El Fenerbahçe, contra Ataman

Panathinaikos y Galatasaray jugaron un amistoso en el que el equipo griego, el vigente campeón de la Euroliga, se impuso (56-84) sin problemas pese a que jugó sin Lorenzo Brown, Mathias Lessort, Kostas Sloukas y Kostas Antetokounmpo. Los nuevos Cedi Osman (12 puntos) y Oer Yurtseven (15) brillaron en un partido que, sin embargo, está trayendo cola por razone que no tienen nada que ver con lo que sucedió en la pista.

Ergin Ataman (58 años), un tipo que nunca pasa desapercibido, hizo a la afición del Galatasaray un gesto con las manos que indicaba un 3-1, el marcador del partido de fútbol que el fin de semana habían jugado Galatasaray (el ganador) y Fenerbahçe. Ataman entrenó al Galatasaray entre 2012 y 2017 antes de dar el salto desde ahí al Efes, con el que ganó dos Euroligas. En Turquía, también ha entrador al Besiktas… pero nunca al Fenerbahçe. El Galatasaray, además, es su equipo cuando habla de fútbol, tal y como aseguró en su entrevista con AS: “Soy un gran aficionado y soy hincha del Galatasaray. Soy socio. Me gusta mucho el fútbol. Y esto que voy a decir no es una broma: cuando termine mi carrera en los banquillos, me presentaré a presidente del Galatasaray. Hay gente importante que quiere que lo haga. Hace unos años, cuando dirigía al Galatasaray de baloncesto, el presidente Aysal me preguntó si podía ser también el entrenador del equipo de fútbol, que en aquella época tenía a jugadores como Drogba. Y le dije: ‘Señor presidente, yo puedo manejar a los jugadores, pero tendría que estudiar, prepararme, sacarme la licencia...’.”.

El gesto enfureció a los aficionados del Fenerbahçe, tanto que el propio Ataman se disculpó: “El otro día después del partido amistoso hice mi celebración clásica con los aficionados pero después hice otro gesto que no tenía previsto hacer. Y con el que no quería ofender ni atacar a ninguna comunidad. Como entrenador, siempre expreso mi respeto por el Fenerbahçe y su comunidad, en cada ocasión que tengo para hacerlo, aunque soy uno de sus grandes rivales deportivos. Sé que mi gesto ha causado malestar y quiero expresar mi disculpa y que se haya creado una percepción que no pretendía. Pido perdón a todos los aficionados del Fenerbahçe que se hayan sentido ofendidos”.

Pero no ha bastado: ni para la afición del Fenerbahçe ni para el propio club, que ha emitido un comunicado en el que asegura que va a dejar de enviar jugadores a la selección de Turquía, que también entrena Ataman. Y que será así hasta que cambie el seleccionador: “Todo el mundo sabe lo que hizo delante de millones de aficionados. Su estilo y su actitud no tienen nada que ver con la dignidad y la identidad que debería tener la persona que ocupa el puesto de seleccionador. Dirige al equipo de todos. Todo el que trabaja para la selección de Turquía tiene que entender cuáles son sus responsabilidades. Lo que ha hecho es una gran falta de respeto a nosotros y a todo el país, y solo para favorecer a una afición en concreto. Hemos decidido ignorar sus disculpas y queremos comunicar que no vamos a mandar a nuestros jugadores con la selección de Turquía mientras esta persona siga en el puesto de seleccionador. Ha superado los límites, su puesto debería implicar que se tienen cualidades como el respeto y la imparcialidad”.

El problema es serio a nivel social y de imagen para el baloncesto turco. Pero también en lo deportivo: en los partidos que ya se han jugado de clasificación para el Eurobasket 2025, los tres máximos anotadores de Turquía juegan en el Fenerbahçe: Tarik Biberovic (19 puntos por partido), Sertac Sanli (15) y Melih Mahmutoglu (10,5). Turquía es segunda de su grupo, que incluye a equipos como Italia y Hungría, empatada con Islandia.

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