El camino a Qatar 2027: la ventana de febrero, decisiva

La nueva España de Chus Mateo ha tenido un inicio impecable. Las dos victorias contra Dinamarca (64-74), en Farum; y ante Georgia (90-61), en Tenerife, la coloca como líder del grupo A con dos victorias y ninguna derrota, además de un buen +39 en el basketaverage general. También está con dos victorias Ucrania, que sorprendió a Georgia en Tiflis y aplastó a Dinamarca este domingo en Riga, donde juega sus partidos desde que Rusia invadió su territorio.

Ucrania, con un excelente rendimiento colectivo bajo la dirección de Ainars Bagatskis y la aparición de Oleksandr Kovliar, base del Buducnost que ha sido una máquina de producir puntos, se ha convertido en el principal rival del grupo A; y es el rival que espera a la Selección en la próxima Ventana de finales de febrero y principios de marzo. España visitará a Ucrania en Riga el 27 de febrero. Tres días después, el 2 de marzo, la Selección regresa a Asturias muchos años después para jugar en Oviedo.

Los jugadores de equipos de Euroliga no estarán en esa Ventana porque, como ha sucedido esta, Barça, Madrid, Valencia o Baskonia juegan esa misma semana y el seleccionador no considera que sea una buena idea meterles dos partidos más y tener que modificar la clásica concentración de Guadalajara en la que, al menos, hay tres días de entrenamientos y convivencia.

Ganar esos dos partidos contra Ucrania significaría dar un paso gigantesco hacia el Mundial, ya que en la siguiente Ventana (2 y 5 de julio), si lo estima oportuno, Chus Mateo sí podrá contar con toda la artillería, incluidos NBA, NCAA y Euroliga. La gran incógnita para la próxima Ventana de febrero podría tener que ver con Ricky si decide mostrar disponibilidad, ya que el Joventut no juega Euroliga. Desde la FEB, sin embargo, no se quiere apretar al base de El Masnou. Al contrario, sólo hay respaldo y apoyo, sea cual sea la decisión que tome.

Cabe recordar que, una vez finalizadas las seis jornadas del grupo A, España que virtualmente ya está entre los tres primeros clasificados del grupo B, que apuntan a Grecia, Portugal y Montenegro. Las victorias conseguidas en la primera fase contra equipos que también se clasifican se arrastran a la segunda, de ahí la importancia de los dos partidos contra Ucrania y, seguramente, del que se jugará en Tíflis en la sexta jornada.

Por experiencia, la Selección sabe que, para empezar con tranquilidad la segunda fase, necesita cinco victorias. Eso le permitiría afrontar los seis partidos de la segunda fase con un buen colchón, hasta el punto de poder permitirse incluso perder los dos partidos contra Grecia. Aunque el objetivo, ahora mismo, es ganar todo. Cuantas más victorias se sumen, mejor ranking tendrá la Selección y más amable podría ser un hipotético sorteo del Mundial.

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