El Breogán cae ante el colista y se complica su futuro europeo

El Río Breogán se jugará su continuidad en la Liga de Campeones en la última jornada de la fase de grupos, en la que recibirá al Telekom Bonn, después de perder este miércoles en la pista del Bursaspor (77-65), en un partido en el que la única buena noticia fue que logró mantener el “basket-average” particular con el conjunto turco. Y es que salvo en el primer cuarto, el equipo gallego nunca estuvo en el partido. Su desventaja en el arranque del último cuarto era de 20 puntos (61-41), pero entre Justin Anderson y una mejoría defensiva fue suficiente para reducir esa renta, que era con la que había ganado en Lugo.

Al equipo de Veljo Mrsic lo penalizó su desacierto en ataque. El Breogán falló numerosos tiros fáciles bajo el aro y se quedó en un pobre 5/15 en triples al descanso. Ese bajo porcentaje desde la línea de tres puntos contrasto con el de su rival, que firmó un 50 por ciento al descanso (4/8). Ahí estuvo la diferencia en el primer tiempo. Del 12-15 se pasó a un 19-15 tras un tiempo muerto del técnico local, el esloveno Jurij Zdovc. Y a partir de ahí, su equipo siempre mandó en el electrónico, apoyándose en los americanos Jordan Floyd y Michael Young -21 puntos entre ambos al descanso- pese a que su compatriota Conner Frankamp sostenía al Breogán (41-30, descanso).

En el inicio del segundo tiempo el panorama todavía se oscureció más para el Breogán, excesivamente espeso en ataque y blando en defensa. El Bursaspor mandó con comodidad y no tardó en sentenciar el duelo.

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