Bahamas: la amenaza de España que dejó sin Juegos a Argentina

Valencia será una de las cuatro sedes del Preolímpico 2024 junto a Riga (Letonia), El Pireo (Grecia) y San Juan (Puerto Rico). Allí jugará España su pase para la gran cita de París, uno de los mayores exámenes a los que se ha enfrentado Sergio Scariolo como seleccionador. Al fin y al cabo, nunca antes había peligrado tanto la presencia en un gran torneo. El mal resultado del Mundial 2023, en el que La Familia ni siquiera pudo clasificarse para los cuartos de final, ponía rumbo a una previa siempre compleja y que depende mucho del sorteo para ser favorable. Y lo es a medias: se ha evitado a la Grecia de Giannis Antetokounmpo, pero en La Fonteta, además de rivales menores como Líbano y Angola, encuadrados en el Grupo A junto a España, estarán Polonia, Finlandia y Bahamas, que se encuentran en el Grupo B. A una de ellas, si todo va bien, España se enfrentará en los cruces. Y sólo vale ganar, ya que será el vencedor de cada una de las cuatro sedes el que estará en los Juegos Olímpicos.

Entre todas las selecciones que se encuentran en Valencia destaca la presencia de Bahamas, un país que no destaca por su tradición baloncestística, pero que está en uno de los mejores momentos de su historia. Y todo ello por tener jugadores NBA de talla mundial, no dentro de la élite de la mejor Liga del mundo pero con nombre, talento y carrera suficiente como para dar un susto a cualquiera, especialmente cuando se tratan de partidos eliminatorios. Todo o nada. Como se diría en Estados Unidos, win or go home. O ganas, o te vas a casa.

Bahamas ya pasó por una especie de pre-Preolímpico, una primera fase en la que fue noticia mundial al eliminar a Argentina, campeona en Atenas 2004 y bronce en Pekín 2008. Una selección histórica en el siglo XXI por, entre otras cosas, haber contado con una fenomenal generación dorada (Manu Ginóbili, Luis Scola, Andrés Nocioni y un largo etcétera) que no se perdía la gran cita desde Syndey, en el 2000. Más de 20 años después, fueron eliminados en casa (75-82), en Santiago del Estero, con un Eric Gordon inconmensurable (27 puntos y 6 de 7 en triples), que permitió la victoria a pesar del mal día de Ayton en el lanzamiento (10 tantos en 14 tiros, pero 21 rebotes) y de Hield, que se fue a 15 pero con 2 de 11 en triples. Una victoria legendaria para un país constituido por 700 islas, sólo 24 habitadas, y una población que no llega al medio millón de habitantes, con algo más de 25 por km2.

Es de suponer, si las lesiones lo permiten, que el big three particular de Bahamas vaya al Preolímpico. Al fin y al cabo, se celebra del 2 al 7 de julio, una fecha estratégica y lógica elegida por la FIBA para que las competiciones de clubes hayan acabado y los mejores jugadores puedan acudir a defender las camisetas de sus respectivos países. Incluidos los de la NBA, muy poco dados tradicionalmente a hacer este tipo de apariciones pero muy comprometidos en los últimos tiempos, especialmente fuera de Estados Unidos. El aperturismo de la competición norteamericana es cada vez mayor, al igual que su heterogeneidad, lo que permite que haya muchas selecciones que cuenten con representación de la mejor Liga del mundo cuando antes no la tenían.

Eric Gordon, que llegará a la cita con 35 años, es el que más experiencia atesora en la NBA, en la que lleva 16 temporadas. Promedia un 37% en triples durante su carrera, es un defensor físico muy duro que mantiene la fuerza a pesar de la edad, aporta en los dos lados de la pista y tiene un rango de tiro enorme. DeAndre Ayton fue número 1 del draft de 2018, el de Luka Doncic (que se jugará el pase ante Grecia o República Dominicana, entre otros), es una promesa que no termina de explotar, pero al que se le pueden caer los puntos y los rebotes en el baloncesto FIBA y que ha mostrado ramalazos de talento, promediando siempre dobles dígitos en anotación y rechaces durante su carrera, que se encuentra en su sexta temporada, primera fuera de los Suns al ser traspasado en verano camino a Portland. El tercero en discordia es Hield, que llegó a la mejor Liga del mundo dos años antes que Ayton. Excelente tirador (por encima del 40% de promedio en casi 8 temporadas), es un perfil muy típico que multiplica su facilidad para anotar en FIBA de una forma brutal. No es Carmelo Anthony, pero supone un gran peligro.

La situación no es la mejor para España, cuya mejor noticia es que depende totalmente de ella misma. Líbano y Angola son, siempre en la teoría, rivales sencillo que permitirán a la Selección pasar como primera del Grupo A, lo que les enfrentaría al segundo clasificado del Grupo B antes de la final. Y hay que ganarlo todo, no sólo en un supuesto enfrentamiento ante Bahamas. También la Finlandia de Lauri Markannen o una Polonia muy coral (Ponitka, Sokolowski y Slaughter...) son rivales más que importantes que a un partido pueden ganar a cualquiera. Sólo la victoria permitirá mantener el sueño olímpico y la presencia en unos Juegos a los que La Familia siempre ha pisado en el siglo XXI. La última ausencia data de 1996, en Atlanta. En total, 28 años sin faltar. Nadie quiere empezar ahora.

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