Así es Japón: estilo endiablado, peligro en el triple
España debuta este jueves en el Preolímpico de Sopron (Hungría) con las niponas, plata en los Juegos Olímpicos de 2020.
No hay peor rival con el que debutar que contra uno imposible de prever. La Selección arranca este jueves el Preolímpico de Sopron (Hungría) contra Japón, un equipo incomprensible, de ritmo veloz y caótico, que fue capaz de colgarse la medalla de plata en los Juegos de 2020 de su país eliminando a la Bélgica de Emma Meesseman en los cuartos y a la Francia de Sabrine Gruda y Marine Johannes y Gabby Williams en las semifinales. Las galas también claudicaron en la fase de grupos. Solo la todopoderosa Estados Unidos hizo hincar la rodilla al equipo del Sol Naciente.
Una proeza que no tuvo continuidad en el Mundial de Australia de 2022, donde no superó la fase de grupo (cerró novena), pero que siguió una misma pauta de juego: corre, lanza y no mires hacia atrás. Las japonesas tiraron 31,7 triples por partido, tope en el torneo olímpico. China, la siguiente, intentó 20,3. Y sus 28,4 en el mundial, los mismos que Corea del Sur, fueron también el máximo en ese campeonato.
“Cuesta un poco adaptarse a un ritmo asiático: rápido, de lanzar mucho, de muchos cambios en defensa, mucho riesgo defensivo que te obliga siempre a tener cierta frescura en ataque para no colapsarte. Es un equipo que castiga mucho el error”, analiza Miguel Méndez, seleccionador nacional, a una Japón que cuenta con una jugador de la Liga Femenina: Stephanie Mawuli, ala-pívot del Movistar Estudiantes. “Son todas muy rápidas, más o menos de la misma talla, cambian en todo, corren, tiran de primeras sin que te lo esperes… Tenemos que estar muy preparadas”, asegura la alero Queralt Casas.
La selección asiática tiene ese estilo alocado por, entre otras razones, centímetros. La media de altura de Japón es de 174 centímetros. Tiene cuatro jugadoras que no superan los 170 y ninguna llega los 190. España, por comparar, promedia 1,83 metros en este torneo. Cuatro de sus miembros llegan o sobrepasan el 1,90 y todas están por encima del 1,70.
“Para nosotras Japón va a ser un equipo complicado porque es muy distinto a lo que juegan a lo que nosotras estamos acostumbradas en el baloncesto europeo. Es un estilo totalmente distinto, muy estructurado, pero a la vez muy caótico. Muchos tiros desde todas las posiciones. Muchas velocidad, agresividad”, subraya María Conde sobre un rival que será la primera prueba de fuego para alcanzar la Ciudad de la Luz.