Alemania evita el gran descalabro

Un 33-7 en el último cuarto destrozó a Portugal, peleona y correosa como en todo el EuroBasket. Los triples decantaron la balanza en ese tramo final para Alemania.

VALDA KALNINA

Mike Maestre

Nació en Madrid en 1992. Cursó estudios en Periodismo en la Complutense de Madrid. Entró a AS en 2017 y se zambulló en Baloncesto. Y ahí sigue, entre NBA, ACB, LEB, competiciones internacionales... Ha trabajado, además de aquí, en MARCA, NBAmaniacs, EuroSport, la revista Gigantes o las retransmisiones de Euroliga.

Actualizado a 6 de septiembre de 2025 16:26 CEST

Hasta donde alcanzaron las fuerzas. Hasta ahí Portugal fue equipo y amenaza. Les sobró el último cuarto. El resultado, de hecho, no hace justicia a otro partido más en el barro, sabiendo lo que debían hacer sin forzar situaciones para las que no está preparados, una pugna con entereza. La campeona del mundo, Alemania, hizo lo debido y dio cuenta de la vecina ibérica con unos últimos minutos en los que se pudo soltar, sorteando la correosa defensa del oponente, y subió puntos en el marcador de manera ostentosa. Latigazo y triunfo. De octavos a cuartos. Una de las favoritas del EuroBasket continúa su camino hacia el oro.

85-58 al cierre. 52-51 iban en el final del tercer acto, un parcial de 33-7 en el último que sólo explica de una parte lo que sucedió en Riga (Letonia) este sábado. Los locales pasaron de un raquítico 1/24 en triples al mejorado 10/36 que les colocó en órbita. Partido completo para Franz Wagner: 16 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias para 21 de valoración en 28 minutos. Compromiso solventado no sin el susto.

Había aguantado Portugal hasta el último periodo. A base de fundamentos, como recalcamos, sin experimentos con gaseosa. La única sorpresa de la que se puede hablar se llama Diogo Gameiro, con poca participación en el torneo y decisivo para mantener el pulso después del descanso. Fueron veinte minutos de buen servicio a la patria. Para ellos es un orgullo haber llegado hasta aquí aunque la mejor clasificación de la historia fuera un noveno puesto en el Europeo de España. Qué manera de volver al alto nivel.

Peores noticias recibió la reina del mundo. Aquí, en Europa, mantiene una altísima competencia. Y hasta la Portugal de Gomes, con promedios totalmente opuestos en ataque, le puso en problemas. Un recibimiento no muy halagüeño para Álex Mumbrú. El nuevo seleccionador de Alemania regresaba hoy a los mandos, donde no había podido situarse en todo el EuroBasket, por culpa de una pancreatitis aguda que le mandó al hospital. Mucho que arreglar. Mucho que ajustar. El ex de Bilbao o Valencia se ve con un plantillón y un historial que honrar.

Diferente a lo del Europeo este duelo de los alemanes. No entraban los triples de Wagner, Schröder, Obst ni otros allegados, uno en casi treinta minutos. Se jugaba a esas posesiones embarulladas que preparaba Portugal para liar la madeja. Salía como Gomes quería. Simplemente la estrategia dejó de funcionar cuando a los lusos les fallaron las piernas, los tiros que encestaban al principio se quedaban cortos y la actividad en los dos lados de la pista no paraba pero quedaba desenfocada. Ahí quedaron aplastados. Resultado engañoso.