Alemania desarbola a Francia tras el homenaje a Nowitzki
El Colonia Arena rinde tributo al exjugador y luego la selección germana no da opción a su rival ante 18.000 aficionados. Gran labor de Maodo Lo, Giffey y Thiemann.
El duelo tuvo unos preliminares a la altura de este Eurobasket de las estrellas, un emotivo tributo a Dirk Nowitzki en un Colonia Arena a rebosar, con 18.017 espectadores que veían in situ cómo se le retiraba la camiseta de Alemania con su dorsal 14 a uno de los mejores jugadores europeos de todos los tiempos, al gran ídolo local, internacional entre 1997 y 2015. La ceremonia, con la presencia de Mark Cuban, propietario de Dallas Mavericks, retrasó el inicio del duelo casi media hora. Nowitzki, de 44 años y que colgó las botas en 2019, completó 21 temporadas en la NBA, todas en Dallas, más que nadie en un mismo equipo, donde ganó el anillo en 2011 y fue MVP de la final, y en 2007 de la temporada, además de ser 14 veces all star. Junto con Cuban, estuvieron su excompañero Jason Kidd, ahora entrenador de la franquicia texana, y Luka Doncic, el heredero, todavía acalorado tras resolver en el tramo final frente a Lituania.
La grada llegó entonada al salto inicial y, luego, la selección alemana mantuvo alta, con su juego, la temperatura ambiente hasta el cierre. Una buena fiesta en Colonia y un gran triunfo en el debut germano en el grupo de la muerte ante la subcampeona olímpica (76-63), una Francia que, tras la derrota frente a Bosnia en la Ventana mundialista, genera dudas. Solo 7 triples embocados y hasta 17 pérdidas. Mal resultado y peor imagen con sus estrellas NBA Evan Fournier y Rudy Gobert del todo intrascendentes. En los locales vimos un bloque más sólido con protagonismo repartido en ataque (seis jugadores entre los 14 puntos de Johannes Thiemann y los 8 de Franz Wagner y el tocado Daniel Theis).
El bloque dirigido por Gordon Herbert (olímpico como jugador con Canadá en 1984) apretó en defensa de salida y mostró en ataque un ritmo más alto que Francia. Físico y talento pese a algunas bajas, pero con jugadores que hacen una gran labor, como el nacionalizado del Bayern Nick Weiler-Babb o el MVP de la pasada final alemana, Thiemann, del Alba. Los focos son a priori para los NBA Dennis Schröder, Wagner y Theis, a ratos para otros como Johannes Voigtmann y Maodo Lo, incluso esta vez, de modo ocasional, para el alero Niels Giffey. El grupo funciona.
En Francia, Vincent Collet recurrió a Theo Maledon (Oklahoma City Thunder) en busca de algo de chispa con la que salir del atasco, ni Andrew Albicy ni Thomas Heurtel ni Elie Okobo la habían aportado. Imposible no acordarse del ausente De Colo. Gobert marraba los tiros libres y solo el madridista Guerschon Yabusele aparecía con pujanza: 18 puntos, 10 de ellos al descanso, al que se llegó con un marcador exiguo de 38-31.
Francia salía resuelta tras el parón, pero Alemania apretó de nuevo atrás y una brillante finalización de Lo con asistencia para Schröder provocaba una sonrisa en los dos jugadores y la admiración de la grada. Encendieron una mecha que ya no se apagaría. Al final del tercer periodo, +14 (57-43) tras otra gran acción de Lo, un nuevo acierto de Giffey y un brillante Thiemann de espaldas a canasta, y más combativo que nadie. Francia se diluía contra una Alemania disciplinada y a la vez de fiesta. El último cuarto no alteró nada. Ahí estaba Maodo Lo para impedirlo en la gran noche de Nowitzki.