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CANTERA

“A través del juego se puede incrementar la calidad de vida de los niños”

La Fundación Gasol organizó su tercera edición de la ‘Jornada Actívate’, donde numerosos especialistas hablaron de la importancia de la actividad física.

Los hermanos Gasol, en un acto de su fundación.
FUNDACION GASOLDiarioAS

La Gasol Foundation organizó la tercera edición de su Jornada Actívate, con la inscripción de más de 1.100 usuarios y que parte con el objetivo de sensibilizar sobre la importancia de la actividad física en los más jóvenes y cómo el entorno social y construido influyen. Según un artículo publicado en la revista Plos One, que analizó la práctica de actividad física de 3.000 niños y niñas de entre 8 y 16 años, aquellos que viven en situaciones de vulnerabilidad socioeconómica practicas menos deporte.

“En la Gasol Foundation nos dedicamos a cuatro líneas de acción: investigación, intervención, sensibilización y la línea de políticas públicas”, explica Paula Berruezo, coordinadora de técnica de investigación y programas de la Fundación. “Dentro de la línea investigación hemos conocido los estilos de vida de niños y niñas entre 8 y 16 y hemos visto, comparándolo con el estudio de 2019, que la práctica ha disminuido”. “Eso nos genera mucha preocupación”, reconoce Pau Gasol que ofrece un dato: “Los niños y niñas en situaciones de vulnerabilidad socioeconómica practican nueve minutos menos de actividad física al día. Puede parecer poco, pero si extrapolas esa cifra al mes, son más de cuatro horas. Por eso, queremos contribuir a reducir las desigualdades a través del acompañamiento”.

Berruezo explica que los factores familiares y el entorno tienen una relación directa “con los estilos de vida y la actividad física”, donde también cobran gran importancia “el sueño, la alimentación y el bienestar psicológico”. “En el Proyecto Fivalín Play, comenzamos con una merienda saludable y promovemos el lazo afectivo entre los niños y niñas y sus progenitores a través del baile, de juegos. Nunca culpabilizamos a la familia, que a lo mejor no le pueden dedicar tanto tiempo a sus hijos e hijas, sino que generamos ese espacio para crear un entorno que favorezca el juego”.

En la primera mesa redonda, Palma Chillón (catedrática de Educación Física y Deportiva en la UGR e investigadora del grupo Profith) y Genís Según (coordinador técnico de investigación y programas de la Gasol Foundation) hablaron de la importancia del juego y del peso de este en el desarrollo de las capacidades de los niños y niñas. “Dentro de la Fundación, tenemos nuestra propia galaxia saludable para luchar contra la obesidad infantil que engloba la alimentación, la actividad física, las horas de sueño y el bienestar emocional. El objetivo es encontrar el equilibrio entre todos estos planetas porque si dormimos bien, comeremos más saludable, tendremos más energía para hacer ejercicio y a nivel emocional nos sentiremos también más completos. Ayudamos a las familias en el viaje a esa galaxia saludable”, explica Según.

“Cambiar un hábito es difícil: comer mejor, empezar a ir al gimnasio...”, dice Chillón. “De ahí que sea importante tener un proyecto multicomponente, que persiga una mejora y que englobe distintos aspectos, sin olvidar las teorías de comportamiento: hay que identificar la chispa que lo hace posible, teniendo en cuenta la autonomía, la competencia y motivación de los jóvenes. Estos programas de promoción deben mantenerse en el tiempo. Hay que dejar una semilla”, responde Chillón. “El juego espontáneo se ha reducido. Para solventar este problema es fundamental el entorno, que sea saludable y motive este juego. Hay que reeducar a los niños, para que vuelvan a jugar en la calle, y reeducar también a los padres y esos miedos que existen. Como dice Francesco Tonucci, que los barrios y las ciudades sean para los niños: juguemos y ocupemos las calles”, sentencia la catedrática.

María Vicente: “Cuando el entorno es favorable, salen los resultados”

Pero el poder de la actividad física es mucho mayor porque “también sirve para acelerar la inclusión social”, comenta Mar Ribera, técnica referente de proyectos en ámbito deportivo de la Gasol Foundation, que relaciona el bienestar emocional con la práctica deportiva. “Según un estudio que hemos hecho, los niños y niñas que declararon no sentirse preocupados, realizan 14 minutos más de prácticas física al día que los que confiesan sentirse ansiosos o depresivos. Además, por cada minuto de actividad, se disminuyen las preocupaciones en un 0,99%”. María Vicente, atleta olímpica y plusmarquista española, apoya esta idea. “Cuando el entorno es favorable, salen los resultados. El estar bien contigo misma y bien rodeada, es muy importante. El deporte siempre me ha ayudado, porque también es una vía escape”.

“Llega una edad en la que el deporte no es una prioridad”, explica Ribera. “En todos los proyectos, lo primero que intentamos es mantener una sesión cualitativa. El primer paso es siempre escuchar, para recoger la información de las familias (características, necesidades, puntos fuertes y débiles...). Esto nos permite poder adaptar, que es el segundo paso, para que la actividad física sea para todos y todos se sientan partícipes. Pero también hay que trabajar la actividad física como un vehículo de aprendizaje. Los adultos también aprenden jugando. Y ligado con todo esto también es importante la motivación. La motivación intrínseca mueve el mundo”.

Luis Cereijo: “Comprender las desigualdades nos ayudará a combatirlas”

Por último, Luis Cereijo (profesor e investigador en epidemiología de la actividad física y salud pública de la Universidad de Alcalá) y Paula Berruezo hablaron sobre la actividad física y las desigualdades sociales. “Las niñas y adolescentes practican menos deporte en relación con el sexo opuesto. En algunas intervenciones en las que promocionamos la actividad física, hemos visto que hay niñas que se quedan en casa con tareas de cuidado, mientras que el hermano tiene la oportunidad de hacer una actividad física. A esta desigualdad de género, sumamos que pueden ser familias con pocos recursos. Por lo tanto, estas niñas están atravesando dos ejes de desigualdad, el de género y el económico”, explica Berruezo.

“Según la encuesta nacional de salud, el sedentarismo se ha reducido en un 23%. Eso nos podría decir que estamos en el buen camino”, dice Luis Cereijo. “Pero cuando atendemos a los números, hacemos otra lectura. En las personas con un nivel socioeconómico alto, la actividad ha aumentado en un 27%, pero en los niveles bajos sólo un 4%. Lo que ha aumentado, por lo tanto, es la desigualdad. Y en el deporte organizado, la participación de los niños y niñas de familias con rentas altas es un 73%. Pero también existe ahí un problema de género, porque la diferencia en las niñas es de hasta el 81%. Comprender estas desigualdades nos ayudará a combatirlo”.

¿Y qué hacer para evitarlo? “La subida del Salario Mínimo Interprofesional es un punto importante”, señala Cereijo. “Existe un Plan Estratégico Nacional contra la Obesidad Infantil, con la participación de muchas instituciones y más de 200 medidas. Muchas de ellas quieren incrementar el nivel de actividad como, por ejemplo, ‘Patios Abiertos’. A través del juego, se puede incrementar la calidad de vida de los niños”.

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