Girona suda para eliminar al Gernika

El Spar Girona es el primer semifinalista de la Copa de la Reina, que se disputa en Zaragoza. Algo previsible desde que se celebró el sorteo, porque es el equipo que mejor llega a la cita del Príncipe Felipe, con cinco triunfos seguidos, y el principal aspirante al título, por mucho que su entrenador, Roberto Íñiguez, reste importancia al hecho de que es el líder en solitario de la Liga Femenina Endesa. Los cuartos de final suelen llevar más peligro que una caja de bombas y el Lointek Gernika dio muchísima guerra, las colocó entre las cuerdas, cerca del KO. Hasta el punto de que Olaeta tuvo el triple para llevar el choque a la prórroga, a 16 segundos para acabar. Las vizcaínas compitieron como campeonas, pero fallaron en detalles que resultan claves para descabalgar a este tipo de transatlánticos. Tres faltas en el tercer acto de Fam, una jugadora descomunal cedida por el Valencia que va camino de ser estrella en la Selección y que se exhibió con su enorme actividad en ambas zonas, sacaron de punto al cuadro de Lucas Fernández, que ya andaba flojeando en el rebote defensivo como serio lastre. Un parcial de 14-1 al final del tercer cuarto parecía cerrar el debate. Se pasó de un 45-56 a un 59-57. Ahí el color amarillo de las catalanas empezaba a pesar sobre la mente de las vascas, que estaban en partido pero sus gestos eran apesadumbrados. No tenían fluidez ni encontraban posiciones claras bajo el aro para Fam. Pero volvieron a sacar la casta y contaron con ese tiro para alargar los cuartos de final.

El Lointek llegaba en un momento feliz. La firma vasca anunció que seguirá como patrocinador una temporada más, para elevar a diez años la relación entre las dos partes, algo poco habitual, y querían celebrarlo por todo lo alto. Antes de jugar la Copa, anunció que la alero estadounidense Mikayla Pivec, incorporada a principios de enero, no sigue. Estaban todas las que quería el cuerpo técnico para afrontar una cita sin presión, en un pabellón con mucho ambiente, que invitaba a un buen espectáculo. Las forales, en pleno vendaval, llegaron a gozar en dos ocasiones de una ventaja de 11 puntos (28-39 y 30-41) y se lo empezaron a creer. Su entusiasmo era contagioso. El Uni Girona no encontraba respuestas defensivas, estaba desarbolado.

El mazazo se originó en un saque de fondo a favor para el Gernika en el campo rival. A falta de tres minutos para cerrar el tercer acto. Bibby, una de las estrellas de un triángulo que completan Lundquist y Mack en el Girona, robó la pelota y en el contraataque subsiguiente atravesando toda la pista una veterana y curtida en mil batallas como Etxarri cometió una imprudente falta que supuso un 2+1. El Girona empezó a crecer desde la presión a toda pista y el Gernika estaba noqueado. Las faltas seguían castigando en exceso. Las de Sargatal, en la banda por la sanción a su primero Íñiguez y auxiliado por la leyenda Laia Palau, anotaban en primeros segundos de posesión y se sacaron toda la presión que llevaban encima durante la tarde zaragozana.

Las gernikarras no podían sostener el ritmo de anotación que llevaban durante un primer tiempo precioso. Desde que abrió el marcador Fam con un triple, empezaron a plantar cara al ogro. Iban de tres en tres, apoyadas más tarde en Westerik, con un dos más uno. Su decisión era una insolencia para el líder de la Liga. No tenían nada que perder y salieron con un desparpajo lógico. Sufrían en el rebote defensivo. Bibby, verduga en los dos partidos de Liga y estrella de la competición española, entró en combustión con anotaciones ultrarrápidas que pusieron por primera vez por delante a las catalanas: 10-6. Etxarri dio réplica a esos fogonazos. Las moradas, con cambios defensivos en todas las situaciones, atropellaban los ataques de una habitual máquina de hacer canastas. Vivían del triple. El primer cuarto se quedó en tablas 17-17 tras un a de tres de Etxarri desde la esquina.

Las pequeñas de Lucas Fernández estaban haciendo daño por el carril central jugado con paciencia y penetrando. El Girona se decidió por una zona, pero Buenavida también sacó su calidad a relucir con su explosividad y verticalidad en el uno contra uno. Luego puso una defensa similar el Gernika en un toma y daca espectacular. Chery combinaba aciertos con fallos clamorosos en tiros lejanos que no tocaban el aro. Al Girona le empezó a costar mucho anotar en estático, el Lointek subió su intensidad defensiva y parecía atisbar la gesta. Pero todo se fue al traste en tres minutos fatídicos. Dodson se hizo grande en la zona, pero la lógica entró en escena. Aunque como a las de la villa foral hay que matarlas dos veces, un nuevo baile de Fam les situó con 71-68 a falta de 44 segundos. El tiro para la prórroga de Olaeta se quedó corto. El club catalán afrontaba la cita de Zaragoza con la obligación de dar un paso adelante después de caer eliminado en los cuartos de final en las dos últimas ediciones: en 2023 perdió ante el propio Gernika por 65-79 y en 2024 cedió ante el Movistar Estudiantes por 49-72. Conquistó su primer y único título copero en 2021, cuando ganó la final por 72-62 contra el Valencia, que sería su rival en unas hipotéticas semifinales si ambos equipos pasan de ronda. Su parte está hecha. Esta vez no falló.