BALONCESTO
Promesas, líos, sueños, malas caras… Las grandes historias del ‘media day’ de la NBA
Fichajes, nuevos proyectos al alza, aspirantes al título y también tensiones, problemas e incertidumbres. La temporada 2022-23 de la NBA echó a andar con los ‘media day’ de las 30 franquicias.
Caras largas en Phoenix Suns
Los Suns son uno de los mejores equipos de la NBA en las últimas temporadas. Finalistas en 2021, la temporada pasada arrasaron (64-18) pero se dieron un costalazo histórico en el séptimo partido de semifinales del Oeste, contra los Mavs de Doncic: 90-123 en su pista. A eso hay que sumar el escándalo de Robert Sarver, el propietario que ha puesto en venta la franquicia por los casos de abusos en la organización. Que un titular como Jae Crowder no está con el equipo y se le busca salida, que un joven fundamental como Cam Johnson no tiene extensión de contrato y que DeAndre Ayton no parecía nada feliz tras regresar al equipo que esperó a que otro (Indiana Pacers) le firmara un nuevo contrato para igualarlo y quedarse con él. El propio Ayton dijo que hay “un nubarrón” sobre los Suns y el veterano periodista Marc J. Spears definió así la jornada: “El media day más triste que he vivido”.
Nueva etapa en la casa de los líos
La foto que parecía imposible en primavera se acabó haciendo en otoño: LeBron James, Anthony Davis y Russell Westbrook siguen juntos en los Lakers. Cuando acabó la temporada pasada, un fracaso histórico, parecía imposible que Westbrook siguiera en la franquicia. Los Lakers estudiaron sus opciones pero por ahora mantienen al base, un peligro para el equipo que fue campeón en 2020 y ha dado tumbos desde entonces. Nuevo entrenador, Darvin Ham, un Anthony Davis teóricamente sano y un LeBron que inicia su decimonovena temporada en la NBA, el curso en el que debería superar a Kareem Adbul-Jabbar y convertirse en el máximo anotador de la historia. Pero la alargada sombra del caso Westbrook amenaza con oscurecerlo todo en cuanto vengan mal dadas…
Zion Williamson: regresa la bestia de los Pelicans
“Estoy mejor que nunca, me siento muy bien. Más rápido, salto más…”. Zion Williamson está listo para volver después de la pesadilla de la temporada pasada, que se pasó completa en el dique seco por una muy fea lesión en un pie. Rumores, polémicas… pero finalmente nuevo contrato multimillonario en Nueva Orleans (cinco años con un máximo de 231 millones) y, con solo 22 años, otro inicio en unos Pelicans que fueron una de las sensaciones de la segunda mitad de la pasada temporada y se clasificaron para los playoffs. Ahora, además, suman a ‘la bestia’ Zion. Todo son buenas noticias.
De repente, un MVP en Nueva Orleans
Willy Hernangómez inicia su séptima temporada en la NBA, la tercera en esos Pelicans que quieren hacer cosas importantes en el Oeste. El pívot madrileño llega revalorizado y con la moral por las nubes después de proclamarse campeón de Europa y MVP con la Selección española. Quiere más minutos y más responsabilidad en un equipo en el que ya tuvo buenos momentos en la segunda mitad de la última temporada regular.
Un favorito sacudido por un terremoto
Los Celtics llegaron a estar 2-1 en las últimas Finales, y con ventaja en el último cuarto del último partido. Pero se quedaron sin fuerzas a un par de zancadas de la meta, justo cuando emergía la incontestable figura de Stephen Curry. Los Warriors se llevaron el título, los Celtics quedaron tocados… pero elevados a la categoría de favoritos para una nueva temporada en la que, además, llegaron refuerzos importantes: Malcolm Brogdon, Danilo Gallinari… Sin embargo, las semanas previas al inicio de los entrenamientos han sido una pesadilla en Boston. Gallinari sufrió una gravísima lesión de rodilla en la preparación del Eurobasket, Robert Williams ha tenido que volver a pasar por el quirófano por la lesión, también de rodilla, que le lastró durante los playoffs y, sobre todo, el entrenador Ime Udoka ha sido suspendido por comportamiento inapropiada con una trabajadora de la franquicia. Si se suma que Jaylen Brown está mosca porque estaba en todas las cuentas de un posible traspaso por Kevin Durant, hay más incertidumbre y tensión de la prevista en el arranque de los verdes.
Vuelve la magia de Luka Doncic en Dallas
Esta, como quien no quiere la cosa, será ya la quinta temporada de Luka Doncic en Dallas Mavericks. El listón está muy alto: all star las tres últimas campañas, en las que también ha entrado en el Mejor Quinteto. Dice que el objetivo único es ganar el campeonato, y sus Mavs tendrán que dar un gran nivel para aspirar a ello. Son, en todo caso, vigentes finalistas del Oeste tras eliminar la pasada temporada a Utah Jazz y al mejor equipo de la fase regular, Phoenix Suns. Doncic tiene otra aspiración legítima: su primer MVP. Y un objetivo claro como es integrar cuanto antes al gran refuerzo de los texanos para esta nueva temporada, el pívot Christian Wood.
Una nueva alternativa en el este
Los Cavaliers quieren ganar a lo grande, ganar mucho. De ser una de las grandes historias de la pasada temporada, una reconstrucción que aceleró y cubrió etapas mucho antes de lo previsto, han pasado a convertirse en legítimos aspirantes a hacer cosas grandes en la Conferencia Este con su irrupción en la operación del verano para llevarse a Donovan Mitchell, un súper talento cuya salida de Utah Jazz parecía cantada pero cuyo futuro apuntaba claramente a New York Knicks. Con un núcleo joven y en ascenso (Garland, Mobley, Allen, Okoro…) y veteranos como Kevin Love y Ricky Rubio, que sigue recuperándose de su lesión de rodilla, los Cavs ya no aspiran a sorpresa u outsider: quieren hacer cosas importantes.
Un número 1 para lanzar a los Magic
Cuando parecía que caería al número 3, el ala-pívot de origen italiano Paolo Banchero fue el número 1 elegido por Orlando Magic en el último draft. El ex de Duke es un jugador total, con un tremendo potencial ofensivo. Su objetivo es afianzar la reconstrucción de su nuevo equipo y establecerse como una de las nuevas estrellas de la NBA. Chet Holmgren, que fue elegido por los Thunder con el número 2, se perderá toda la temporada por una lesión en un pie.
Máxima presión para Kyrie y Durant
Cuarto año para el proyecto faraónico que capitanean Kevin Durant y Kyrie Irving en Brooklyn Nets, uno que tocó fondo el pasado año, con los líos de Kyrie por la vacuna, el traspaso de James Harden a Philadelphia y la barrida (4-0) contra los Celtics en primera ronda. Después, Durant pidió el traspaso y muchos dieron por hecho que Kyrie se iría a los Lakers para reunirse con LeBron. Pero, contra todo pronóstico, siguen juntos en unos Nets que tienen una oportunidad para redimirse. La alternativa, eso sí, parece la implosión definitiva, sin término medio. A nivel deportivo, Ben Simmons volverá a jugar después de un año en blanco. Si funciona, será un equipo temible. Pero ¿quién se atreve a apostar por estos Nets?
¿Las nuevas torres gemelas de la NBA?
Donovan Mitchell se fue de Utah Jazz a Cleveland Cavaliers y la otra gran estrella del equipo de Salt Lake City, Rudy Gobert, fue enviado a Minnesota Timberwolves a cambio de uno de los retornos más altos de la historia de la NBA. El francés, después de nueve temporadas en los Jazz, inicia etapa en unos Wolves que creen que él es la clave para dar el paso al siguiente nivel después de regresar a playoffs la temporada pasada. Karl-Anthony Towns pasará a jugar de ala-pívot y formará junto a Gobert una nueva pareja de torres gemelas. Un equipo gigantesco en tiempos de small ball. ¿Acierto total o arrebato de locura? Pronto lo sabremos, pero en Minnesota van a por todas.
El capeón quiere alargar su dinastía
Después de dos años en el pozo de la NBA, recuperándose de la salida de Kevin Durant y el agotamiento de cinco viajes a las Finales consecutivos, los Warriors reaparecieron la temporada pasada, con un nivel excepcional de Stephen Curry, que elevó todavía más la narrativa de su legado tras su exhibición en las Finales, contra los Celtics. Ahora, los de San Francisco quieren otro año, que sería el quinto en ocho años. Sigue el big three: Curry, Klay Thompon y Draymond Green. Sigue Steve Kerr… y sigue incluso Andre Iguodala, que aparcó su retirada para cabalgar una vez más en el equipo de su vida. Los Warriors son el equipo a batir, y están dispuestos a recordárselo a todo el mundo.
