Stefano Attruia
En la temporada 2001-02, Sergio Scariolo dirigía el banquillo del Real Madrid. El italiano decidió dejar salir a Jean-Marc Jaumin y cubrir su hueco con un compatriota, Stefano Attruia, todo un veterano de 32 años y una Copa Korac y una Copa italiana en su palmarés. Su paso no dejó nada. Jugó solo 19 partidos en los que promedió 6 puntos y 1,6 asistencias. Se le recuerda más por su pelo a lo afro que por su juego. “No Woman no Cry”, le cantaba la Demencia por su pinta más de rastafari que de italiano.