Chet Holmgren (ala-pívot, Gonzaga)
El unicornio de esta camada, el jugador con el techo más alto de todos. Su físico parece el único talón de Aquiles (pesa apenas 86 kilos midiendo 2,13), pero su juego es indiscutible. Con potencial evidente para ser Defensor del Año en el futuro gracias a su movilidad, inteligencia y competitividad. Y a su tremenda envergadura. En ataque tira bien desde lejos del aro, tiene capacidad para buscar a compañeros en posiciones ventajosas y tiene mentalidad de equipo, lejos de buscar su propio lucimiento. Un talento capaz de todo.