Un partido grande para probar la solidez del Barça
El Olympiacos visita el Palau con varias bajas en sus filas y todavía sin el recién fichado Monte Morris.
Un partido grande. Así definió Xavi Pascual el Barça-Olympiacos de esta noche. Un partido contra uno de los aspirantes a ganar la Euroliga, con una plantilla amplísima y un potencial contrastado, que aspira a ganar en Barcelona para no perder el tren de los equipos de arriba. Pero no será nada fácil. Este Barça es otro. En menos de un mes, los azulgranas han ganado una solidez y regularidad inusitadas, han cambiado el discurso y, ahora sí, se creen capaces de ganar a cualquiera. Tras cuatro victorias consecutivas, algo inédito esta temporada, aspiran a sumar la quinta contra los griegos.
Con un calendario endiablado que llevará al Barça a jugar seis partidos en los próximos once días, una de las grandes preocupaciones del cuerpo técnico es mantener a todo el equipo sano. Algo que no depende exclusivamente de ellos, pero la idea de Pascual es repartir cargas para evitar sustos. Sin Juan Núñez ni Nico Laprovittola (probablemente estará ya disponible la semana que viene), el resto de jugadores están disponibles.
Del lado griego, en cambio, hay bastantes bajas. La primera la del último fichaje Monte Morris, todavía en Estados Unidos y que no ha viajado a Barcelona, además de Tyson Ward, Shaq McKissic, Keenan Evans y Moustapha Fall. Pero si algo tiene Olympiacos es precisamente una plantilla larga. Sobre el parqué del Palau desfilarán Milutinov, Dorsey, Walkup o Vezenkov, que se reencontrará con Pascual. El de Gavá fue su técnico en Barcelona hace diez años y en la previa habló maravillas del griego.
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