El Baskonia deja escapar su partido 600 en Europa

El Baskonia sigue generando dudas. No anda cómodo Ivanovic, porque es verdad que el equipo mejoró tras la pésima imagen ofrecida ante el Barça, pero en Belgrado se precipitó este martes en la recta final del partido y cedió ante el Maccabi de Tel Aviv en una grada vacía por el destierro de los israelíes. Estos persiguen junto con el Partizán a Virtus y Barcelona por detrás del inexpugnable Madrid. Era un día especial, en el que el cuadro vitoriano alcanzaba los 600 partidos en la Euroliga y entraba en un club selecto con solo tres equipos: Barça con 624, Olympiacos con 612 y ahora Baskonia con 600 son los únicos conjuntos que han superado la seis centenas desde que la Euroliga comenzó en el año 2000. Si no hay ningún contratiempo, el Panathinaikos entrará dentro de 8 jornadas. Más lejos se encuentran Real Madrid (575) y Maccabi (573).

Los vitorianos tomaron la medida de los macabeos en varios momentos del duelo, pero se mostraron muy dubitativos al final ante la calidad enemiga. Fue la tercera derrota consecutiva. Volvió a descoserse en defensa y a desangrarse con los 16 rebotes ofensivos de su rival. No aprovecharon el aciago partido del internacional español Brown, que acabó con -7 créditos de valoración, y se arrodillaron ante el trío formado por James Webb, Roman Sorkin y Nebo, que aprovecharon la debilidad de los baskonistas en la pintura.

Sedekerskis estuvo demasiado solo y tampoco sirvieron al Baskonia los chispazos de Miller-McIntyre, Marinkovic y Howard, que asumió la responsabilidad en la recta final, pero no estuvo acertado. Lograron llevarle a malos porcentajes. Los locales comenzaron cargando el juego interior y buscando las faltas personales de los visitantes, que aguantaron con su defensa en la pintura rival, foco de producción en los primeros compases. Sedekerskis fue el más activo de los baskonistas, pero dos faltas rigurosas sobre el capitán del equipo vitoriano pusieron la primera primera piedra en el camino para los de Dusko Ivanovic, que entraron fríos al choque.

El primer acto acabó en tablas, 22 para cada equipo. Webb III cambió el ritmo del equipo israelí tanto en defensa, emparejado con el base baskonista, como en ataque, buscando la espaldas de la defensa del Baskonia, que perdió fluidez en ataque y se vio por detrás, 38-28, en solo tres minutos. Al Baskonia le faltó presión defensiva. No fue capaz de ajustar sus emparejamientos y permitió tiros liberados de un equipo algo descabezado al no encontrar a Lorenzo Brown.

Ya se sabe que Howard es capaz de generarse tiros increíbles por sí mismo, acciones para admirar, y dos triples marca de la casa engancharon a los de Ivanovic al partido, aunque el rebote defensivo seguía siendo un tormento. Marinkovic tomó el relevo anotador y dio paso a unos minutos de toma y daca, con ritmo. McIntyre ofreció solidez a los visitantes. Pero en la parte definitiva el cuadro de Tel Aviv continuó castigando desde sus flancos, sin un ‘cinco’ de referencia. Los errores se sucedieron en uno y otro bando antes de entrar a un epílogo indefinido, en el que el Maccabi lo tuvo más claro. El Baskonia se precipitó y el conjunto local se hizo con una renta de seis puntos, 85-79, aunque todavía quedaba tiempo por delante. Brown, impotente, fue castigado con técnica tras protestar porque no se pitó una falta que parecía clara en un tiro. Los visitantes continuaron fallando y desaprovechando las oportunidades que les concedió el Maccabi. El viernes, a Turquía, ante el Efes, otra prueba de fuego.