Debut de campeonato del Madrid ante su bestia negra

No siempre pasa, pero el vigente campeón y el favorito, al menos de salida en las quinielas, es el mismo, el Real Madrid. Los blancos alzan hoy el telón de su Euroliga en un rugiente Fernando Buesa Arena, que rondará el llenazo (15.500 espectadores), ante su mayor bestia negra desde que Chus Mateo cogiera las riendas. Cuatro duelos el curso pasado, cuatro triunfos baskonistas. El primero que recordó ayer los precedentes fue el entrenador merengue: “No les ganamos ni un partido. Este Baskonia es parecido: quiere defender fuerte, correr... En su casa juega estas bazas especialmente bien y mantiene parte del bloque y a un referente como ­Markus Howard, que desnivela por calidad individual”.

Amenaza exterior, la de Howard, quizá sujetado por Campazzo, su excompañero en Denver, y peligro interior para los blancos por acumulación de bajas. Tavares y Deck siguen en proceso de recuperación y Ndiaye voló a Senegal por el fallecimiento de su madre. Una triple ausencia interior que deja a Poirier y Yabusele como únicos pívots, más la ayuda de Hezonja y la inclusión de nuevo del canterano Ismaila Diagne, 16 años y 9 meses, 2,14, decisivo en el reciente Clásico y listo para recibir otra alternativa, ahora en Europa, donde sería su debut. Chocarán con una grada entregada y, en la pintura, con Khalifa Diop, Kotsar, Costello, Moneke…

“La Euroliga es una competición salvaje, que no hace prisioneros y en la que cualquiera te puede ganar”, asegura Mateo. En la otra trinchera, Joan Peñarroya comparte visión. El técnico catalán se ve capaz de plantarle cara al Madrid y de vencer a otros potentados, pero pide al entorno vitoriano que tenga “un poquito los pies en el suelo” porque “vender hoy que el Baskonia quiere estar en el playoff es una absoluta temeridad”. Y lo desarrolla: “Somos de largo el equipo más joven de la Euroliga en el que sus jugadores acumulan menos partidos en la competición, y por mucha diferencia, y ya no me meto en el presupuesto porque ahí hay 12 o 13 clubes que nos doblan o triplican”. El entrenador, por cierto, se muestra contrario al play-in, pese a que parece un formato que podría beneficiarles en caso de no estar entre los ocho primeros.

Respecto al rival, Peñarroya tiene varias cosas claras. La primera es que “Campazzo le da un salto de calidad”. Y explica que por eso contrataron “un perfil como el de Miller-McIntyre”, que aporta presencia física en el base. La segunda certeza: “El Madrid es el gran favorito”. “Dispone de la plantilla más experta, que suma el mayor número de encuentros entre sus componentes, con títulos, además, y se conocen de memoria, son los mismos con el refuerzo del Facu, un chico joven que no lo hace mal”, cierra irónicamente.

“Levantar el trofeo te da más ganas de revalidarlo”, con ese sentir aterriza Llull en Vitoria. Pedazo de estreno.

“Me dije, Llull lo hará de nuevo, nació con ese don”

El 21 de mayo pasado, durante la final de la Euroliga, Facundo Campazzo era jugador del Estrella Roja, aunque ya había decidido que volvería al Madrid. “Vi el partido en Serbia y, cuando la agarró Sergi Llull, pensé que lo haría otra vez. Me dije: ‘Lo va a hacer de nuevo’. Se la dieron a la persona indicada, nació con ese don, el hijo de... Se sabía que la iba a agarrar y a tirar”. El base argentino no siente presión por ser para los directivos de los clubes de la Euroliga el mejor fichaje del verano: “Lo leo, pero no me entra. Estoy enfocado en ayudar a mis compañeros. Cuando vistes esta camiseta siempre hay una responsabilidad, aunque está en nosotros que esa presión sea más positiva que negativa”. Para Llull, “los general managers hacen bien en elegir al Facu como el fichaje más importante de la temporada”.

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