De disfrutar a sufrir: el Real Madrid, a la fase final del torneo júnior de la Euroliga
El Real Madrid se clasifica para la fase final del ANGT (torneo júnior de la Euroliga), que se disputará en Berlín. Logró el billete sufriendo en Podgorica.
A los amantes de la mística, en este caso la de las remontadas del Real Madrid, les habrá gustado la resolución de la fase previa del ANGT, el torneo júnior de la Euroliga. La que han disputado los blancos, vigentes defensores del título, en Podgorica (Montenegro), en unas de las cuatro ramificaciones de este campeonato que dan acceso a la manga final. Así es como se ha llevado el triunfo el conjunto español, con una actuación de menos a más en el encuentro definitivo y frente a un combinado de jugadores elegidos expresamente para este espectáculo y entrenados por Petteri Koponen, ex del Barça.
Los pupilos de Javi Juárez pasaron este fin de semana de una balsa de aceite a tener que sufrir lo más grande el domingo. El Real Madrid había mostrado solidez y presencia durante la fase de grupos, dividida entre viernes y sábado. Victorias ante el Cedevita (56-90), Reyer de Venecia (92-66) y Bayern de Múnich (60-84). En tres partidos era un +84 para ellos. Pero a 40 minutos todo puede pasar y pasó. El equipo de exhibición de Podgorica tuvo al Madrid en la palma de su mano media hora, pero erró en el momento culminante y dejó a los merengues la remontada a punto. El Real se impuso 79-86 y se clasificó para la fase final, a disputarse en Berlín en el mes de mayo, con lo que sigue en la pelea por revalidar el título obtenido en 2023.
El filial del Madrid empezó con unas ligeras ventajas en el marcador y se vino abajo después del primer cuarto. En el segundo y tercero la falta de ideas y la incapacidad para defender a Kayil y Liotopoulos, las dos estrellas del rival, pusieron en duda la posibilidad de ganar esta final y continuar en competición.
Sólo una mejora en defensa, sobre todo en la protección de tiros cortos y del rebote, y tener mejores porcentajes de Bosnjakovic y González acercó al Madrid a Berlín. Capturó el billete después de una parcial demoledor en el último periodo, en el que los chicos de Koponen fueron una sombra de sí mismos.
Distancia por encima de la decena al empezar el segundo cuarto debido al buen hacer de los blancos. Parecían arrastrar la inercia de los otros dos días. Pero nada que ver. El protagonismo pasó de manera unipersonal a Jack Kayil, jugador del Rasta Vechta de la segunda división alemana, y en el Madrid el foco no tenía a nadie a quien alumbrar. El germano, de los que en las agendas de la NBA aparece subrayado, llevaba 16 puntos al descanso y terminó con 23 tantos. El ritmo del término no fue el mismo, claro. Ya le vimos en el ANGT de Múnich del año pasado compartiendo el mejor quinteto con González y Vide. Era el jugador a vigilar.
En el tercer periodo salió a la palestra Elefthérios-Kosmas Liotopoulos. También terminó con 23. Y ya eran dos a vigilar por Juárez y sus jugadores. Las acciones fabricadas en ataque empezaban a ser de pobre factura, con malas decisiones y movimiento inconsistente de balón, y el encuentro empezaba a complicarse de verdad. A punto de entrar en el cuarto acto llegó la máxima para los montenegrinos: 65-52. Había que remar.
Bosnjakovic, una suerte de Hezonja que en el Madrid va ganando enteros como lo hace Mario, anotó 18 y asumió una parte del papel protagónico en la función. Otra porción del pastel debía ir a parar a Hugo González, autor de 16 tantos, el de más proyección de la camada y el que más posibilidades tiene de rebasar rivales en la pista. Carne de NBA aunque a los formadores de Valdebebas les cueste asumirlo. Y con la subida de nivel, apostando por jugarse tiros lejanos y mejorando unos porcentajes lejos de los que el Real ha tenido en el ANGT, se fue vislumbrando la remontada. Asier Miguel, otro nacional de bandera, fue igualmente crucial.
El 9-26 del último cuarto habla a las claras. Kayil ya no metía y el contagio a los demás compañeros de su combinado era evidente. Fue así: triple de González para acercarse, 2+1 de Bosnjakovic para ponerse arriba, triple de Duru para escaparse. Y compromiso resuelto después de sudar mucho. Remaron bien los madridistas en el tramo decisivo y demostraron por qué son de nuevo favoritos para revalidar título. Pero claro, lo son si muestran esta versión más allá de diez minutos.
Hugo González se alzó con el premio de MVP de este certamen con una media de 13,8 puntos para 17,5 de valoración. El portentoso escolta-alero, aspirante al top-5 del Draft 2025 de la NBA, se afianza como go-to guy en el esquema de Javi Juárez a la vez que se va metiendo en la dinámica del primer equipo cuando Chus Mateo ve un hueco para él.
Podgorica era la primera parada del torneo de la Euroliga en categoría júnior. Próximamente se disputarán las otras tres rondas previas en París, Belgrado y Dubái.