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España
87
Islandia
57
Finalizado

VENTANAS FIBA | MUNDIAL 2023

En modo Eurobasket

España, capitaneada por Rudy y con Willy haciendo estragos en la pintura, liquida a Islandia en una gran primera parte y refuerza su coliderato en el grupo L junto a Italia. El Mundial, cerca.

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GRAF5703. PAMPLONA, 24/08/2022.- El base de la selección española de baloncesto Lorenzo Brown (i) controla el balón ante Triggvi Hlinason, de Islandia, durante el partido de la primera jornada de la segunda fase de clasificación para la Copa del Mundo 2023 disputado en el Navarra Arena de Pamplona. EFE/Jesús Diges
GRAF5703. PAMPLONA, 24/08/2022.- El base de la selección española de baloncesto Lorenzo Brown (i) controla el balón ante Triggvi Hlinason, de Islandia, durante el partido de la primera jornada de la segunda fase de clasificación para la Copa del Mundo 2023 disputado en el Navarra Arena de Pamplona. EFE/Jesús Diges Jesús DigesEFE

En modo Eurobasket, España, focalizada, con hambre y sin necesidad de exprimir jugadores clave como Llull (no llegó a los tres minutos en pista), se dio un baño de buenas sensaciones en Pamplona (87-57) a una semana de empezar el Eurobasket. Capitaneada por Rudy, que se ha pasado todas las pantallas del juego del baloncesto, y con Willy (19 puntos) haciendo estragos en la pintura, desmontó a Islandia (87-57), se colocó colíder del grupo L de clasificación para el Mundial junto a Italia, y se mostró ya como un grupo que tiene insertado el chip competitivo y mira al 1 de septiembre en Georgia. El barco de Scariolo, que todavía estaba dando algún tumbo en alta mar, empieza a divisar tierra y encontrar su idea. Es necesario, porque lo gordo empieza pronto.

Para resumir el partido, cuatro acciones de Rudy Fernández en un intervalo de un par de minutos del primer cuarto. Con 19-13, un taponazo a Kristofer Acox. El mallorquín acompaña la transición y convierte un triple (22-13). Poco después, roba otro balón que traslada a la canasta contraria; bandeja fácil. Merece la pena reflexionar sobre esas cuatro acciones positivas, básicas para entender el desenlace del primer cuarto (26-15), y en general el curso del partido. Para entender cuánto pesa todavía Rudy y cuál ha sido su influencia, a veces menos visible que la de otros monstruos de la Selección, todos estos años.

RESUMEN

87 - España (26+25+36+12): Brown (4), Pradilla (14), Jaime Fernández (7), Juancho Hernangómez (7), Willy Hernangómez (19) -cinco inicial-, Rudy (13), Brizuela (9), Saiz (11), Garuba (2), Llull (-), Nuñez (-), Guerra (1).

57 - Islandia (15+13+17+12): Fridriksson (14), Vihjalmsson (-), Steinarsson (5), Palsson (7), Hlisaon (6) -cinco inicial-, Steinarsson (5), Thorbjarnarson (8), Jonsson (-), Nathanaelsson (-), Acox (6), Petursson (-), Thrastarson (-), Bjornsson (11).

Incidencias: encuentro perteneciente a la primera jornada de la segunda fase de clasificación para la Copa del Mundo 2023 disputado en el Navarra Arena de Pamplona.

Rudy se permitió hasta dar un susto al personal nada más empezar el segundo cuarto. Su tobillo derecho flaqueó y por un momento se hizo el silencio en el Navarra Arena. Pero el capitán siguió jugando y, España, gobernando un partido que Willy le había puesto de cara desde el inicio. En menos de siete minutos, el mayor de los Hernangómez había anotado diez puntos. A la fiesta, además de Rudy, se había unido Pradilla, un jugador versátil que ha ocupado en la preparación el sitio que, tal vez, estaba reservado para Arostegui y Parra. Pese a que Islandia es un grupo correoso, a la Selección le bastó con una defensa de mucha actividad y brazos altos para someter a los nórdicos. En ataque, se apañó con el triángulo Willy-Rudy-Pradilla y la buena dirección de Lorenzo Brown, más alguna pincelada de Brizuela y Sebas Saiz (ganándose finalmente el sitio en el Eurobasket) para abrir una brecha insalvable ya en el marcador: 51-28.

Como era de esperar, por el agujero y lo que viene, España bajó tres marchas en la segunda parte. Una diferencia tan amplia en el marcador baja las pulsaciones y la tensión casi de forma involuntaria. El partido se convirtió en un intercambio de canastas que evitó una sangría mayor. En pureza, al partido le sobraron veinte minutos. Scariolo, que lo vio de lejos, se guardó a Llull, Brown y Willy en el último cuarto. Todavía es el momento de ahorrar fuerzas.