El Unicaja recupera el ánimo en Turquía
Nuevo paseo en BCL para dejar casi sellado el pase a la segunda fase. Balcerowski (18 puntos y 22 de valoración), el más destacado de los malagueños.
El Unicaja resolvió con contundencia en Mersin su cuarto triunfo en BCL (77-100), que le deja virtualmente líder y con pie y medio en la próxima fase, evitando el incómodo play in de enero. Podría cruzarse por cierto con el Joventut en esa segunda pantalla, el Round of 16. Se mantiene invicto (4-0) tras un partido donde el equipo malagueño ganó confianza y fuerza tras el feo revolcón sufrido en Andorra, superado y sin tensión, imágenes poco familiares para este Unicaja, que aprovechó la BCL, su competición, para quitarse esa suciedad. Los rivales son los que son, con una tensión competitiva que fue por momentos un entrenamiento con público. Pero manejó un buen listón de concentración el Unicaja, de seriedad pese a la frialdad en el Servet Tazegul Spor Salonu de Mersin, ciudad al sur de Turquía bañada por el Mediterráneo.
El Unicaja ejerce de buque insignia de la BCL como vigente bicampeón, permanece ese sentimiento intrínseco en esa plantilla después de un viaje agotador. Puso el equipo de Ibon orden rápidamente, tampoco el Mersin puso trampas, entregando la cuchara. Ya ganaba 12-18 el Unicaja en los primeros minutos, con licencias para correr y jugar a placer. Alberto Díaz, con un triple a lo Sergio Llull desde su canasta, cerraba un primer cuarto donde el partido quedó encarrilado (22-31). Llamativa la reacción de la cúpula del club justo detrás de esa canasta, con el presidente López Nieto y Juanma Rodríguez, director deportivo, brincando ante esa mandarina del capitán malagueño. Pocos sobresaltos más a partir de ahí porque el Unicaja se marchó 41-60 al descanso. Y sin forzar la máquina.
Diferencia insultante de nivel, pero el Unicaja no aflojó en ese entrenamiento con público. Sulejmanovic y Webb, dos de los fichajes, sumaban en buenas acciones. Nada de Xavier Castañeda, cuya salida podría ser inminente. Ibon no le metió en pista hasta los últimos siete minutos, con una ventaja que rondaba los 30 puntos.
El Unicaja está inmerso en el mercado de combos, más abierto que el de pívots, donde el club sigue buscando ese reemplazo de Kravish. Ibon pudo ajustar cargas y minutos en ese último tramo, donde Balcerowski siguió engordando sus números en otro buen partido del polaco (18 puntos y 22 de valoración), el más destacado dentro de ese baño y masaje. Una versión colectiva esta vez sí a la altura para volver a ganar, y hacerlo recuperando alguna seña de identidad.
El Unicaja concluirá este ciclo lejos de Málaga en Zaragoza el sábado (19:00 horas) en un partido donde ya sobrevuelan las cuentas para la Copa del Rey, y con su trascendencia por el 3-3 de balance y la cantidad de pirañas en esa zona. Mientras, a expensas de esos dos movimientos para reformular la plantilla.
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