El Granca gana una pachanga para acabar invicto la primera fase

El Granca volvió a demostrar que, pese a estar debutando en la Basketball Champions League, comparece por primera vez en la misma para ganarla. Hace unos minutos despachó con absoluta facilidad a un inocente Benfica, tan eliminado como los locales invictos y líderes de grupo, acabando así de manera inmaculada una primera fase que precede al derbi canario contra La Laguna Tenerife, ambos metidos ya en un grupo cuyos dos componentes restantes saldrán del play in que viene a continuación. Solo habrá que esperar a este miércoles, cuando se cierra esta primera fase, para conocer a los cuatro posibles rivales de ambos.

Uno por clasificado y primero de grupo, también invicto, y otro por eliminado y colista del Grupo H, lo cierto es que Gran Canaria y Benfica ofrecieron, al menos en el primer tiempo, un partido de escasa tensión, bajito de revoluciones. Tampoco es que hubiera nada en juego más allá del trámite, así que las buenas intenciones de uno y otro no se tradujeron en brillantez sobre el parquet, ni que estuvieran jugando a ver quién era el menos malo. Las rotaciones, claro, eran constantes.

El partido, por tanto, se desarrolló totalmente de igual a igual en un primer cuarto que se cerró con empate a 18 y vaivenes continuos en un marcador algo más agitado en parte por la valentía del Benfica, que parecía ponerle un poquito más de alma al juego y tomar el control en el marcador pese a la presencia de Wong, el principal agitador del Granca, cuatro puntos los suyos para estrechar el marcador, 24-26, antes de que la hueste local despertara.

Tras un castañazo previo, Albicy cantó bingo desde la periferia para poner a los locales 29-28, comandado así un pequeño estirón insular que, con la bandeja de Tobey y los tiros libres de Brussino dejó el marcador en 37-30 tras un parcial de 11-2 que amenazaba con provocar una hemorragia que el equipo luso cortó antes del descanso, al que se llegó con al apretado 38-35.

Como si sintiera que la broma ya había durado suficiente, pues la superioridad de la plantilla local era más que notoria, el propio Granca sacó músculo bien pronto tras el descanso. A poco que aceleró se quedó solo. Así, a bote pronto, sendos triples consecutivos de Tobey y Angola para el 47-41 no fueron más que la punta de lanza de lo que a continuación vendría. Entre Kuath, que lo mismo reventaba el balón en un aro que en otro, primero taponando y luego machacando para delite de la grada y el propio, pues estaba jugando su mejor partido del curso, y Brussino, que la clavó desde la frontera, ya tenían a los locales ganando 58-46 y con la amenaza de romper el partido, que nada tardó en cumplirse.

De hecho, el último cuarto fue un mero trámite cuyo único aliciente era conocer la distancia final entre uno y otro equipo. Nunca hubo nada en juego, mucho menos en una recta final donde los locales fueron apilando canastas sin mucho esfuerzo para acabar ganando 87-63 en lo que por momentos parecía una pachanga de entrenamiento y, de paso, llegar invictos y con las mejores sensaciones a una segunda fase en la que, de momento, le espera La Laguna Tenerife. Sus otros dos rivales, que saldrán de una terna de cuatro equipos, pendientes del play in y los partidos de mañana.

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