El Bilbao se da un paseo para recobrar la confianza

Si el Granada había puesto los pies del Bilbao Basket en el suelo tras un inicio de temporada de verdadero ensueño, de pasear por las nubes, la Champions volvió a reordenar todo, con la confianza reparada en los ‘hombres de negro’. El liderato de grupo está mucho más cerca tras un paseo en Miribilla y la segunda victoria, una noche en la que dominó de principio a fin, aunque en el tercer cuarto recibió un toque de atención. Faena de aliño. Si el Bahcesehir se anunciaba como rival directo por esa primera plaza, habrá que buscar por otro lado, porque, aunque llegaba sin Hall y Blazic, parece muy poquita cosa para inquietar. Ofreció dos caras: una penosa en la primera parte y una mucho más aseada, aprovechando la relajación local por el abultado marcador, tras el descenso. Partido entretenido en el que el Surne tuvo que volver a la acción cuando los otomanos se colocaron con 48-45. Otro arreón y tormenta de puntos: 75-55. La sólida defensa y la variedad en los ataques llegando de muchas maneras permitió mostrar la enorme superioridad sobre este conjunto que ha sido campeón de la FIBA Europe Cup y solo luce cuatro años en la élite. Y, de paso, alegrar a cara tras la primera derrota del año, el sábado cerca de La Alhambra.

Y eso que de nuevo parecía cruzarse la fatalidad en el camino del equipo de Ponsarnau. En una jugada tonta, Sulejmanovic se torció un tobillo y tuvo que retirarse. Por fortuna, no revestía gravedad y pudo regresar a la pista poco después. Withey compareció tras no poder ejercitarse ayer por unas molestias y Hakanson recibió un golpe y sangró en un párpado. Parecen el saco de las desgracias. Los turcos trataban de buscar bloqueos directos e indirectos para acabar bajo el aro, pero sus jugadores estaban muy estáticos, sin balón ni se movían. Hicieron la primera falta a los siete minutos, pese a lo que llovía en su cesta: 17-4. Los porcentajes eran de risa: 2 de 11 en tiros de campo. Así que el Bilbao se dio el gustazo sin apenas apretar el acelerador: 31-11.

Ozmizrak, un base que fracasó en el Obradoiro, dio más nervio al juego visitante, para comportarse colectivamente con cierta dignidad. Apenas contraatacaban ambos conjuntos, el juego se hizo pesado. El rebote era vizcaíno. Pero llegó un tercer cuarto de acomodo, permitiendo tiros abiertos como en Granada, y Arslan y Smith acercaron a los otomanos en el marcador. El lanzamiento exterior empezó a entrar: del 28 por ciento del primer tiempo pasaron al 50, aprovechando la relación local. Boutsiele se hizo el dueño de la pintura y la distancia se estrechó a tres puntos. Entonces surgieron para sacar las castañas del fuego Andersson con sus tiros, Reyes en modo destructor como en algunas ocasiones el año pasado, y, sobre todo, el Smith local para poner las cosas en su sitio. Más la impagable labor de Hakanson, el único base al timón por la lesión de Radicevic; 9 asistencias y enorme tesón en campo propio. El 80-66 es un gustazo para la vista de un equipo que salió preocupado de Granada.

Radicevic se produjo en Granada un edema óseo que, en principio, no reviste gravedad. Aunque por la naturaleza de la lesión, es complicado dar un plazo de recuperación este podría estar en dos semanas. Su ausencia se suma a las de Goudelock y Rigo, estos de larga duración.

Ponsarnau: “Somos un equipo, pero estamos en construcción”

Jaume Ponsarnau se mostró “satisfecho del esfuerzo” de sus jugadores y de la victoria, y subrayó que son “un equipo”, aunque “todavía en construcción” en relación al apagón sufrido en el tercer cuarto. “Jugamos una primera parte muy seria, dominando el ritmo y con buenas sensaciones y mucho éxito defensivo. Y en la segunda empezamos bien, peor ellos plantearon una defensa diferente, mas agresiva, y al no encontrar acierto en ataque nos afectó a nivel defensivo”, explicó el técnico.

El preparador ilerdense considera que ese fue “su gran error” en un partido del que destacó positivamente la reacción en el último parcial cuando volvieron “a recuperar el nivel defensivo y a cambiar el signo” llegando a lamentar incluso no haber sido capaces de mantener la renta que 20 puntos a favor que recuperaron en a recta final.

“Estoy muy satisfecho del esfuerzo que han hecho los jugadores para afrontar las dificultades de la mejor manera”, abundó el catalán quien desveló que Whitey no entrenó ayer, lunes, al encontrarse enfermo y que el uruguayo Ubal, aunque está en la dinámica del grupo, no será hasta mañana cuando tenga el alta médica.

Ampliar

Por su parte, Reyes, uno de los destacados del Surne Bilbao con 12 puntos y una serie de 4/7 en T3, destacó el “buen partido” realizado por el equipo vizcaíno “salvo ese tercer cuarto” en el que “los ataques no fueron malos, pero nos faltó acierto en buenos tiros abiertos”.

“Con lo que hay que quedarse es con la reacción del último cuarto. Han sido diez minutos muy serios y todos hemos aportado. Sacar esa diferencia da una buena imagen del equipo y esa es la línea en la que debemos seguir trabajando”, destacó Reyes.