El Avenida, ante su curso más turbulento

El sábado, el Perfumerías Avenida ganó sin muchos contratiempos al Lointek Gernika en la LF Endesa (73-54). En la rueda de prensa posterior, Roberto Íñiguez sorprendía al anunciar su marcha (poco después se sabía había llegado a un acuerdo con el Cukurova turco) aunque dejaba claro que su relación con el club era excelente, que lo hacía para beneficiarlo. “Se están pasando de castaño oscuro con el Avenida, somos el blanco de las hostias y espero que la gente esté unida porque parece que somos el enemigo y que nadie desea que este equipo vaya hacia adelante, que el equipo molesta que vuelva a ganar”, comentó el técnico en una despedida que, según él, ocurre en el momento oportuno. “Dejo a un equipo lanzado. Creo que va para arriba y por eso me voy”. Su sustituto, Pepe Vázquez, debutará esta tarde en la Euroliga ante el Famila Schio Beretta italiano (20:30). Vázquez, que hasta esta semana era el técnico del Embutidos Pajariel Bembibre, conoce bien Salamanca: fue ayudante de Miguel Ángel Ortega en la temporada 2018-19.

Íñiguez llegó al equipo en la primavera de 2020 y se marcha del club con un balance de 116 triunfos en 138 partidos (84% de victorias) y con cuatro títulos: dos Ligas, una Copa y una Supercopa. Además, en Europa ha logrado meter al Avenida en las últimas dos Final Four de la Euroliga (el club llevaba una década sin lograrlo), quedando subcampeón en 2021 y tercero al año siguiente. Aunque su tercera temporada en el equipo no estaba siendo con las dos previas, consideraba en su despedida que ésta era en la que “mejor entrenador” había sido. Actualmente, el Avenida es tercero en la LF Endesa (12-5) y cuarto en la Euroliga (5-4), con un juego mucho más irregular. El equipo charro no sumaba tantos tropiezos en la competición nacional desde la temporada 2014-15 en la que cerró el curso con un balance de 26-5, tres de esas derrotas en el playoff final ante el Cadí La Seu en semifinales y el Girona, en la gran final.

El Avenida, que encadenó nueve títulos nacionales entre la Liga de 2016 y la Copa de 2019, se ha ‘humanizado’ bastante esta temporada, en parte por el mérito de sus rivales (Spar Girona y Valencia Basket), que se han convertido en grandes antagonistas, pero también por las lesiones (Silvia Domínguez y Julia Reisingerova) y la falta de una gran referente en el juego exterior, como ocurrió en las temporadas previas con Kahleah Copper o Jewell Loyd. Íñiguez abandona un barco que espera que, sin él, endurezca su rumbo. “Este equipo va a ganar la Copa, la Liga y va a jugar la Final Four”, dice. Todo queda en manos de Pepe Vázquez, con la Copa de Zaragoza en el horizonte.