Directas al Eurobasket

La Selección femenina estará en el Eurobasket del próximo verano. Tampoco es una gran novedad, teniendo en cuenta que no se pierde una cita continental desde 1999 y que, desde entonces, se ha colgado tres oros, una plata y cinco bronces, pero la cita del próximo junio en Israel y Eslovenia es especial. Una fecha que España tenía marcada desde el verano de 2021, cuando se quedó sin plaza para el Mundial de Australia en un Eurobasket en el que la Selección soñaba con colgarse su tercer oro seguido, pero que se convirtió en una auténtica pesadilla desde el primer día, con los positivos por COVID de Alba Torrens y Tamara Abalde, y la derrota inaugural ante Bielorrusia, un tropiezo que lo complicó todo.

Un año y medio después de aquello, y con un equipo rejuvenecido, la Selección tenía que ganar a Hungría, el otro rival de peso de su grupo, para clasificarse por la vía rápida sin tener que esperar a la última Ventana, la de febrero. Y lo hizo con una actuación coral, mostrando su ADN en el segundo asalto: todo un regreso a sus orígenes. En cuanto apretó atrás y pudo correr, se marchó en el marcador con una Queralt Casas de mil brazos, la conexión veterana entre Torrens y Ndour, y la buena muñeca de Leo Rodríguez.

Meresz puso el 17-18 al inicio de ese segundo periodo, pero fue la última ventaja que tuvo Hungría en todo el partido. España se escapó con cinco puntos seguidos de Torrens, que poco a poco se va entonando tras casi ocho meses parada, y sonrío con el dúo del Avenida (Maite Cazorla y Leo Rodríguez) en pista, aunque sería Queralt Casas quien pusiera, desde el tiro libre, el 43-29 con el que se llegó al descanso. Lo había logrado tras un esprint de una cancha a otra que Dombai sólo pudo frenar con falta. España estaba fina en el tiro (15/25 en tiros de campo y 9/10 desde la línea de personal) y fuerte atrás (sólo 29 tantos encajados al descanso). Así era difícil que Hungría pudiera marcharse de Huelva con la victoria y con el honor de ser el primer equipo que tumba a España en unas Ventanas. El balance en las fases clasificatorias ya es de 14-0.

La Selección vivió del colchón del descanso. María Conde, una de las jugadoras llamadas a ser referentes de este equipo, estrenó su casillero con dos tiros libres y un triple mientras Astou Ndour se hizo grande en la pintura (21 puntos y 6 rebotes). Miguel Méndez pedía más ritmo y aunque España jugó un buen partido, cometió demasiados errores (17 pérdidas). Por ponerle un pero. Con un triple de Studer, Hungría logró ponerse a siete en el último cuarto (68-61, min. 36), pero la remontada se quedó ahí. España volvió a ser la del segundo cuarto y con un parcial de 8-0 cerró definitivamente el partido (76-61) y el pase al Eurobasket, dejando un buen sabor de boca. “Esta Selección nos sobrevive a todas”, decía en la previa Alba Torrens, más lastrada físicamente, pero que ha madurado en su juego y este domingo repartió seis asistencias. Lo que está claro es que la nueva España de Miguel Méndez pinta igual de bien.