Sarunas Jasikevicius y su renovación en el Barça se topan con la Copa

“La responsabilidad es mía: no he conseguido que los nuestros supieran que esto es una final, no he conseguido que cerremos los partidos”. Con esta autocrítica abandonaba en la noche del jueves al viernes Sarunas Jasikevicius la Copa del Rey. Su equipo acababa de perder en la prórroga contra el Unicaja de Málaga, que avanzaba ronda. Porque no era una final, eran los cuartos. El conjunto culé, campeón en 2021 y 2022, quedó apeado a las primeras de cambio en la cita de Badalona. “Hay que sentarse con el ‘staff’ y con los chicos y ver las cosas. No conseguimos dar el siguiente paso para evolucionar”, amplió en esa comparecencia ante los medios. Ibon Navarro le ganó la partida en el banquillo haciendo jugar bien a Will Thomas en el poste bajo, a Tyler Kalinoski por los bloqueos, apoyándose en un titánico Darío Brizuela (récord copero) y con una jugada que ejecutó varias veces en los momentos decisivos y que el Barça no supo defender. Sin soluciones para ello.

El club ha perdido las dos opciones con las que hasta ahora ha contado esta temporada, la de la Supercopa al caer en Sevilla con el Madrid y ésta de la Copa en el Olímpico. Le quedan los dos torneos de largo recorrido: la Liga, que ya le arrebató a los blancos hace dos años, y la Euroliga, que se les sigue resistiendo pese a haber pisado la Final Four los dos últimos cursos.

Es ahora el momento en el que conviene ver la unidad del Barcelona en torno a la figura de Saras, que se marchó de la Copa con dudas internas y viendo a su equipo desperdiciar otra vez buenas ventajas. Es un mal que, como él asegura, no está sabiendo romper: este Barça no aniquila a los rivales en muchas ocasiones, da opciones de más para que se metan en la pelea.

“He tenido en mi carrera tantas situaciones que terminaba contrato... Tengo experiencia, intentaré hacer mi trabajo de la mejor manera posible. No depende todo de mí. No hay que hablar ni pensar mucho sobre ello, hay que centrarse en lo próximo. Pasará lo que tenga que pasar. Los dos, el Barça y yo, estaremos bien sin duda. No todas las decisiones dependen de uno. No me preocupa esta situación para nada. Solo me centro en el equipo y en hacer una buena temporada. Si ganamos títulos y acabamos bien, la gente estará feliz”, recalcó este mismo mes en Què T’Hi Jugues? (Cadena SER) cuando era preguntado por la renovación. Acaba contrato en verano y en ese momento no se había producido contacto alguno. Ahora, después de la derrota, el Barcelona se ha apresurado a contar que sí se han puesto en contacto con los agentes del técnico lituano, el jefe del banquillo desde 2020, para calmar las aguas en unos días especialmente complicados en el seno del club.