MINICOPA | EDICIÓN 2023 | FINAL
Landoure corona al Madrid en la Minicopa: ¡82 de valoración!
El MVP, un pívot de 13 años y 2,11, logra, con 56 puntos y 33 rebotes, la mayor valoración de siempre. El Olímpic de Badalona bate el récord de aficionados: 8.630.
La fiesta copera de los niños, la Minicopa, se cerró después de cinco días muy intensos de competición con un ambientazo en el Palau Olímpic, donde los mayores iban a disputar apenas cuatro horas después un duelo inédito por el título. En la final de los chavales, de 12 a 14 años, vimos una magnífica actuación de salida del Barcelona, que jugó como un gran equipo con muy buenos mecanismos colectivos, pero que con los minutos fue cediendo ante el Madrid (84-74), ante el empuje del coloso Mahamadou Landoure, un pívot de Mali de 13 años y 2,11 metros, que batió todos los registros con su enorme potencia física y buen hacer: ¡82 de valoración! tras agrupar 56 puntos (21 de 29 de dos con 9 mates y 14 de 24 desde la personal), 33 rebotes (17 ofensivos), 5 tapones, 14 faltas recibidas y solo 3 pérdidas en 35:12 en pista. MVP absoluto. La final nos dejó también una afluencia de público masiva, la mejor entrada de siempre para este torneo en sus 19 ediciones con más de tres cuartos de entrada, 8.630 seguidores como gran broche en Badalona.
Los azulgranas, entrenados por Oriol Barrera, fueron más creativos y veloces de inicio, con un elevadísimo acierto en el tiro para la categoría (6 de 9 en triples y 13 de 18 en tiros libres al descanso) y muchas manos sumando en ataque, aunque con el desgaste perdieron eficacia (1 de 11 en la segunda parte) y Oriol Filba se quedó como referente con la mitad de la anotación entonces (terminó con 21). Hugo Tamayo (16) y Diego Ferreras (14) realizaron igualmente un muy buen partido.
Los blancos, dirigidos por David Sánchez Frontón, volcaban su juego una y otra vez sobre Landoure, un jugador especial y de un acelerado desarrollo, pero que, además de imponer su potencial físico (ante el atlético Josué Oku, de 1,97 y gran instinto para el rebote, y Emir Karabulut, un 2,08 más liviano) sabe jugar muy bien. Es paciente para recibir y terminar, ve las acciones y una vez ancla el pie de pivote se maneja fenomenal, incluso ante dos o tres rivales, sin cometer pasos, algo siempre difícil para su tamaño. Ver a un chico de 13 años colgarse del aro como él impresiona y lo hizo hasta nueve veces. El año pasado, por cierto, participó con el Barça en el torneo y oficialmente medía 2,08, tres centímetros menos que este. Sus 82 de valoración es el récord de la Minicopa desde que hay registros, que no es desde 2004.
Luka Doncic, por ejemplo, hizo 33 créditos en la final de 2013 en Vitoria, también ante el Barça, tras acumular 25 puntos y 16 rebotes, y acabó el torneo con una media de 38,5 de valoración. Landoure fue un martillo pilón en cada cuarto por su abrumador dominio interior: 11 puntos en el primer acto, 13 en el segundo, 14 en el tercero y 18 en el último, la traca final. El Madrid remontó 16 puntos (15-31 iban en el minuto 12) y se llevó la segunda parte por 48-29. Aaron Patrick Ona, Adrián Arredondo y la entrada final de Manel Baptiste ayudaron a consumar el vuelco en el marcador.
La Minicopa, que empezó en 2004 con Ricky Rubio como gran reclamo, ya se ha convertido en un evento clásico, donde hasta 114 jugadores (Luka Doncic, Usman Garuba, Domantas Sabonis, Alberto Díaz, Jaime Fernández…) han debutado en la ACB tras pasar por el torneo, incluso el ahora en boca de todos Victor Wembanyama estuvo por aquí en 2018 con el equipo culé. También el NBA Santi Aldama con el Gran Canaria.