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REAL MADRID

El Madrid tiene un problema atrás

Los blancos han sumado tres derrotas en diez días con sensaciones regulares y un patrón común: las lagunas defensivas.

Actualizado a
Un tiempo muerto del Real Madrid en la derrota ante el Baskonia el 23 de octubre en el Buesa Arena.
PAULINO ORIBEDiarioAS

Después de un inicio positivo en el estreno de Chus Mateo en el banquillo, en el que el Madrid ganó sus primeros seis partidos, incluida la Supercopa al Barça, los blancos han sumado tres derrotas (Baskonia en la ACB, y Olympiacos y Barça en la Euroliga) en diez días, en sus últimos cinco encuentros, con sensaciones regulares. Los tres tropiezos, eso sí, han llegado en los segundos finales y ante algunos de los rivales más duros y en forma. Hemos visto a un Madrid gris con algún problema en el puesto de base, de fluidez en el juego, y de reparto de roles con los nuevos, en especial con Hezonja. Cosas lógicas en un arranque de curso con cuatro fichajes y muchas ausencias tras un verano de selecciones por el que quizá algunos internacionales están ahora a la baja. Sin embargo, si buscamos un patrón común en las tres derrotas, encontramos las lagunas defensivas, sobre todo en las dos últimas (y en los tres primeros cuartos en el Palau).

El domingo frente al Baskonia, en un partido de alto ritmo, el equipo vitoriano dispuso de 76,5 posesiones y anotó a los blancos 1,15 puntos por posesión, una cifra elevada para un resultado final de 88-82. El martes pasado, el Olympiacos manejó 72,9 posesiones y se fue a 1,22 tantos por cada una para llevarse el triunfo por 87-89. Y en el primer traspié, en el Palau, los azulgranas vencieron 75-73, pocos puntos, pero 1,12 tantos por posesión porque el Barça solo acumuló 67. La eficiencia ofensiva culé era mucho más alta recién comenzado el último cuarto, antes de dejar de jugar en ataque. Esos flojos números atrás pueden ser la diferencia entre ganar y perder en la élite.

La defensa exterior sin Taylor

Taylor salió del Madrid en verano y sin él, los tres mejores defensores exteriores (de bajitos) son Williams-Goss, Hanga y Rudy, los tres ausentes por lesión. El cuarto podría ser Causeur, que arrastra unas molestias en un pie y solo disputó cuatro minutos en Vitoria. Y como Tavares tampoco atraviesa su mejor momento atrás (se vio frente al Olympiacos), no hay red de seguridad y la responsabilidad se debe repartir entre todos, incluidos los jugadores más ofensivos.

En el duelo con el Baskonia, Daulton Hommes fue protagonista con 24 puntos, 12 en el último cuarto. En los cinco primeros minutos de ese periodo final, Musa encadena siete jugadas en las que anota su par, bien por ser el jugador al que defendía inicialmente o bien porque se quedó con él en un cambio. Empezó cara a cara con Darius Thompson, que le buscó las vueltas en el 2x2; luego sujetó a Hommes, al que dejó lanzar de tres actuando el americano de alero; y siguió con Giedraitis, que dio la bienvenida a su marcaje con dos triples seguidos, uno en transición y otro porque Musa pasó mal el bloqueo. El parcial de ese cuarto fue de 33-24.

Un balance que se repite, por ejemplo, con Yabusele en el segundo acto, donde el Baskonia ganó por 23-14 y reaccionó al buen inicio merengue con un parcial de 18-4. En este tramo el ala-pívot francés acumula hasta seis malas defensas o despistes con Hommes, entonces de ala-pívot, como beneficiario directo de varias de ellas al sumar 9 tantos en esa fase (7:44 en cancha). Entre esos minutos y los 6:56 del final (es decir, 14:40), Hommes apiló 21 de sus 24 tantos. Mucho acierto del americano y muchos despistes en su marcaje. Hay que recordar que Musa y Yabusele, que estuvo mejor atrás en el desenlace, agruparon 33 puntos (12 seguidos del francés en el epílogo), pero se juega en los dos lados del campo. Y se defiende en bloque, así que hubo más piezas que fallaron. Igual que en encuentros anteriores el rival buscó las cosquillas al Chacho o a Llull, incluso a Cornelie.

Hezonja puede echar una mano

En general, las transiciones defensivas castigaron bastante a los blancos, con varios jugadores bajando al trote y sin concentración. Es ahí donde el Madrid tiene, con las 11 fichas disponibles ahora (más el canterano Ndiaye), su mayor margen de mejora. Y es ahí donde Hezonja puede echar una buena mano tras disputar menos de seis minutos en Vitoria. Luego, sí, al Madrid le falta un base porque a Sergio Rodríguez le queda todavía para coger su mejor tono (y con 36 años sus minutos serán más limitados que antes) y Llull actúa más ahí de lo planeado por obligación. Y le falta un base porque no están ni Goss ni Hanga ni Alocén y Abalde acaba de volver y tampoco tiene el ritmo necesario. Y necesita por dentro que Poirier se entone, lejos incluso de su nivel medio. Pero lo primero es la defensa.

La próxima prueba también es fuerte, este jueves en el WiZink Center ante la Virtus Bolonia de Scariolo (20:45, Dazn), que además llega en serios aprietos europeos: tres derrotas en cuatro jornadas.