El Bilbao Basket trata de sacudirse la amargura europea

La Champions es historia en Bilbao. Un sueño que acabó de mala manera, con la eliminación del Surne tras ganar en octavos tan sólo el partido ante el Darussafaka en Miribilla. El adiós quedó sellado tras la derrota del martes en Estambul y el triunfo el UCAM Murcia un día más tarde ante el ya clasificado Lenovo Tenerife. Así que el broche del Top-16 ante el Murcia la próxima semana en casa ya no vale para nada en términos vizcaínos. “Ha sido una desilusión”, admite Ponsarnau. No esconde que tenían la esperanza de llegar lo más lejos posible, si bien también tiene claro que les han faltado cosas para tener opciones de meterse entre los ocho mejores. “Es normal que haya disgusto porque queríamos hacerlo bien. Nos faltó solidez ante rivales consistentes. Ahora se trata de pasar pagina porque tenemos un reto enorme que hacer una muy buena liga ACB. Hay muchos estímulos buenos”, recalcó el de Tárrega para quien una de las claves será recuperar la “inspiración”. “Los partidos que se deciden al final se ganan por inspiración. Es un reto individual de cada jugador conseguir el cien por cien de cada uno y el mío gestionar bien esta nueva situación”, apuntó sobre los cambios tácticos tras la baja del lesionado Withey, “el jugador de la ACB con más impacto en su equipo”, y la llegada de su sustituto temporal, el pívot griego Georgios Tsalmpouris.

Francis Alonso va en esa misma línea: “Es frustrante, pero es algo que debemos olvidar. Coger lo positivo y poner toda la carne en el asador en la ACB”, recalcó en la rueda de prensa que ofreció en el pabellón de La Casilla, donde entrenaron este viernes los ‘hombres de negro’. El escolta malagueño Alonso asumió que la eliminación europea fue “un palo muy duro” para un equipo que en el aspecto físico “no estaba en las mejores condiciones para ganar”. “No soy de poner excusas, pero esa es la realidad. Hemos tenido que sobreponernos y hemos luchado por ello”, apuntó Alonso quien considera que el domingo es “un buen día” para recuperar sensaciones y “darle la vuelta a la tortilla”. Aseguró que el vestuario se consideran en deuda “con Miribilla y con la ciudad” y quieren volver a disfrutar del “ambiente ganador que había antes”. “Tengo muchas ganas de que el equipo esté bien y sano y de sentir a todo el mundo para volver a ganar partidos”, incidió el escolta.

Andersson se ha ejercitado esta mañana con precaución. Va mejor de la lumbalgia que le ha hecho perderse los cuatro últimos partidos y todo apunta a que estará a disposición de Ponsarnau para el partido del domingo en Miribilla frente al Básquet Girona. “Va a hacer medio entrenamiento y la idea es que llegue al partido”, desveló el técnico. Hakanson ha trabajado todos los días de la semana y eso es una gran noticia. Así que de nuevo están todos. De cara al partido del domingo Ponsarnau advirtió que “hay que respetar” al Girona como equipo más allá de que Marc Gasol sea un jugador “muy especial, muy bueno y descomunal en su dimensión dentro del juego, delante y detrás”.

“Vamos a intentar hacer como equipo las cosas para que no se encuentre tan cómodo, pero hay que respetar al resto del equipo porque es el más intenso, el que juega con más ritmo en la competición y busca siempre la efervescencia en los partidos”, reflexionó. Cuestionado por último sobre su papel en el crecimiento del Girona,del que fue asesor en el cuerpo técnico la pasada campaña en la que Fontajau regresó a la Liga Endesa, Ponsarnau confesó sentirse “muy feliz y orgulloso” de haber participado en el proyecto “con una molécula”. “La dimensión enorme que tiene el Girona es gracias a Marc Gasol y a lo que ha trabajado el club, los jugadores y el entrenador del año pasado”, recalcó.