El UCAM Murcia, con un notable ejercicio físico y mucho acierto ofensivo, apabulló este sábado a un desconocido Monbus Obradoiro (70-104), en un partido que los visitantes dejaron sentenciado al descanso. Había advertido en la previa el técnico gallego, Moncho Fernández, de que las opciones de su equipo pasarían por igualar la intensidad de su rival, y en ningún momento lo consiguió. El Murcia impuso su ley desde el inicio, con una agresividad defensiva que se le atragantó al Obradoiro.

Apoyándose en esa dura defensa, en sus rebotes ofensivos (5 en el primer cuarto) y en el acierto de Sadiel Rojas y Isaiah Taylor, el equipo de Sito Alonso no tardó en despegarse, obligando al preparador santiagués a pedir tiempo muerto (8-18). De poco sirvió. Su equipo era incapaz de
igualar la batalla física que le planteó su rival, y sólo el lituano Laurynas Birutis veía aro. La ventaja visitante siguió aumentando en el segundo cuarto, sobre todo por la notable diferencia en el acierto desde la línea de tres puntos. Obradoiro llegó al descanso (32-55, min 20) con un paupérrimo 1/7 desde el períemtro y su rival alcanzó el ecuador con siete triples, con un letal James Webb.

Nada cambio en la reanudación, pese a que los santiagueses subieron su intensidad. McFadden y Taylor siguieron castigando la defensa del Obradoiro, que encontró en Ellenson la solución a su atasco ofensivo aunque no le bastó ni tan siquiera para acercarse en el marcador, ante la desesperación de un Moncho Fernández que acabaría expulsado por sus protestas.