Anselmo lo fue todo en el mundo del baloncesto: jugador, entrenador, seleccionador, presidente de la FEB... y el gran impulsor del 'mini' en España.
El 14 de diciembre de 2004 el baloncesto español estaba de luto. Anselmo López, padre del minibasket y una las personas que más había trabajado en el siglo XX por el bien de este deporte, fallecía en Madrid a los 94 años. Un hombre que lo fue todo en el mundo del baloncesto: jugador, entrenador, seleccionador nacional y hasta presidente de la Federación Española de Baloncesto. Junto a Raimundo Saporta y Ernesto Segura de Luna formó un trío vital para el desarrollo del baloncesto en España. En su caso, su buena posición económica (se licenció en Ciencias Económicas y era director general y consejero delegado de una empresa de transporte) le brindó la oportunidad de dedicarle mucho tiempo a este deporte. “Una de las personas que más ha hecho por el baloncesto español”, comentaba tras su muerte Segura de Luna que, precisamente, le sustituyó en la presidencia de la Federación Española de Baloncesto en 1972. Anselmo será una de las 18 incorporaciones en la primera promoción del Hall of Fame español (el 21 de octubre en el Estadio de la Cartuja).
Aunque de joven practicó numerosos deportes (natación, atletismo, vela...), su amor por el baloncesto apareció temprano. Jugó en el Español en los años 30 y con este equipo se proclamó campeón de Cataluña en 1932. En la temporada 40-41 colgaría las botas para pasarse a los banquillos, primero en el equipo barcelonés, con el que conquistó el título catalán, y después en el Real Madrid... y en la Selección española. Como curiosidad, Anselmo fue seleccionador-entrenador nacional durante tres años y ejerció otros dos como seleccionador a secas, mientras Michael Rutgis, Fernando Font y Alfredo Borrás se encargaban de entrenar al equipo. Años después le nombrarían presidente de la FEB, un cargo que ocupó entre julio de 1966 y agosto de 1971. Como directivo, también asumió la presidencia del Estudiantes de forma temporal. Tras la dimisión en pleno de la directiva, una comisión gestora del club se hizo cargo del equipo con Anselmo López como presidente. El equipo colegial salvó la crisis de ese año y acabó cuarto la temporada. En 1964, Anselmo cedió la presidencia a José Hermida, que estuvo al frente hasta 1971.
Promotor y mecenas del baloncesto de formación, en 1963 organizó el Día nacional del minibasket, con enfrentamientos regionales. Su objetivo era impulsar una disciplina que permitiera a los más pequeños jugar al baloncesto. Para ello importó la idea del norteamericano Jay Archer que, con su Biddy Basket o Baloncesto para Polluelos, adaptó las reglas de este deporte: canastas más bajas, el tiro de tres puntos más cercano, seis periodos de ocho minutos cada uno... A Europa, el mini llegó a través de España, y todo fue gracias a Anselmo López. Hoy en día los Campeonatos de Minibasket, como el que se suele celebrar en San Fernando (Cádiz) todos los años, son un primer escaparate para la Operación Talento de la FEB. Por ellos han pasado jugadores y jugadoras como Ricky Rubio, José Manuel Calderón, Amaya Valdemoro y Laura Nicholls, entre otros, que han ayudado a que el baloncesto español sea un referente en todo el mundo.
Pero aparte de al mundo del baloncesto, Anselmo López estuvo también muy unido al movimiento olímpico. Fue el hombre de confianza de Juan Antonio Samaranch, que le convirtió en director de Solidaridad Olímpica en 1980 además de ser secretario general del COE (1971-84), jefe de misión de las citas olímpicas entre México 68 y Moscú 80 y vicepresidente del Mundial de fútbol que se celebró en España en 1982.
Anselmo le inculcó el amor por el baloncesto de formación a su hijo Alberto que en la actualidad es el presidente de la Fundación Baloncesto Colegial, un proyecto que nació para brindar un modelo deportivo de base que supusiera una beneficiosa herramienta educativa y sirviera para promover valores como el esfuerzo, la deportividad, el liderazgo o el trabajo en equipo.