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LIGA ENDESA | 4ª JORNADA

El Gran Canaria llega a tiempo para remontarle al Joventut

Albicy, Slaughter y Ennis sellan la victoria insular. Su equipo no pudo empezar peor: 0-9. Colosal partido de Vives: 20 puntos, 6 triples.

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M. HenriquezACB Photo

Acaba de sumar su tercera victoria de curso el Gran Canaria ante un Joventut que poco a poco fue perdiendo fuelle tras su poderoso inicio de partido. Los muchachos de Fisac certificaron la remontada tras el descanso para rematar la victoria en un último cuarto en el que la Penya asistió atónita al despliegue ofensivo local.

Como si el Granca no se hubiera enterado de que este mediodía tenía partido, el Joventut parecía comparecer solo sobre el parquet. Un triple del hiperactivo Vives, como queriéndose reivindicar ante el que tan cerca estuvo de ser su equipo este pasado verano, ponía 0-9 a la Penya. Por la formación grancanaria solo respondía Stevic, aunque su pírrica canasta en nada ayudó cuando, tras otro enceste de Brodziansky, Fisac se vio obligado a pedir tiempo muerto con 4:51 todavía por delante en este primer cuarto y el más que peligroso 2-13 en el marcador.

Vives continuaba a lo suyo, enchufando otro triple para el 4-16. Pareció reaccionar el Gran Canaria con la entrada de Albicy, y tras una antideportiva a su favor y dos tiros libres de Brussino se había metido de nuevo en vereda: 12-18, 14-18 al final del acto inicial.

De nuevo Vives seguía repartiendo canastas que bien parecían puñales en el alterado corazón local, metiendo su tercer triple y dejando el tanteo en 14-21. Albicy continuaba percutiendo desde el otro lado, atinando desde el 6,75 para acercar a los suyos: 19-23. Bien es cierto que el Granca no terminaba de certificar la remontada, pero no lo era menos que parecía estar cada vez más cerca, como con esos cuatro tiros libres seguidos anotados por Pustovyi para dejar a los suyos 24-25.

Volvió a coger aire la Penya con un triple de Paul y otros cuatro libres de Tomic, 28-33. Mas no se rendían los locales, que tras un triple de Ennis que supuso el empate precisamente a 33, marcador al descanso, consiguieron no ir por debajo en el marcador desde que se iniciara el duelo.

Como si fuera un partido nuevo, nada tuvo que ver el segundo tiempo con el anterior. Pustovyi puso por primera vez al Granca por delante, 37-36, manteniéndose los insulares con ventaja, 42-39, tras la secuencia triplista firmada por el desatado Vives y Salvó. El duelo se había puesto precioso, estupendo para el espectador el baloncesto que se veía. Así, los locales se mantenían con ventaja merced a tres triples consecutivos firmados por Ennis, Albicy y Slaughter, encontrando rápidamente la respuesta de, cómo no, Guillem Vives: 53-52.

Aquel mate de Khalifa Diop que cerró el tercer cuarto, 59-54, fue una premonición de lo que venía. El partido estaba literalmente roto, y ahí el Gran Canaria se movía más a gusto de lo que sin duda imaginaba. Sus exteriores entraron en trance y el aro más bien parecía una piscina olímpica, lo que precipitó cuatro triples consecutivos, dos cada uno para Ennis y Slaughter, con los que las huestes de Fisac rompieron definitivamente el duelo, 73-61, ante un Joventut, ahora sí, del todo impotente.

La posibilidad de remontada de la Penya ni siquiera existió. Los amarillos controlaron perfectamente el ritmo del partido, desde hace mucho jugándose a lo que más les convenía, y otro triple de Slaughter para el 82-71 terminó de sellar la victoria insular, tercera del curso, cuando todavía faltaban casi 60 segundos de contienda. Tras las agonías de Fuenlabrada y Málaga, sendas victorias con finales de infarto, el Gran Canaria se dio por fin un baño de tranquilidad.