El Madrid pierde a Llull, aprieta los dientes y sigue cuarto

No es tiempo para la lírica en el Madrid de baloncesto, sino para apretar los dientes y arrastrarse con los codos por el barro. Le toca sufrir si quiere levantar cabeza con la inclemencia actual. Pero el equipo con Laso no solo aprendió a jugar bonito, sino a vadear las dificultades si son salvables. Y como las que presentó el Zalgiris lo eran, hizo todo lo necesario para ganar. Buena defensa y constante, porque hubo concentración, y precisa identificación de sus referentes en ataque: Deck (14 puntos y ojo a su 4 de 5 en triples), Carroll y Thompkins (12 cada uno).

Laprovittola ha recuperado parte del ritmo perdido por el coronavirus mientras Alocén sigue de lleno en su aprendizaje acelerado (11 asistencias entre ambos). Tavares impone siempre, aunque esta vez entró en un bucle de pérdidas (6, principalmente pasos, que elevó las del equipo a 22) y faltas en ataque. El 48% en triples de los blancos (14 de 29, exactamente lo mismo de dos que de tres) contrasta con lo vigilados que estuvieron los tiradores lituanos (y no lituanos): 4 de 12. El +16 en el rebote compensó los 22 balones extraviados y no haber lanzado/forzado ningún tiro libre. Ninguno. Laso asegura no recordar otro partido de la Euroliga en el que eso haya ocurrido ("No lo había visto nunca. Me han dicho luego que el Maccabi en el campo del Estrella Roja en la temporada 16-17 tampoco llegó a tirar. Es un dato bastante claro").

El duelo, como decíamos, era de los de levantar cabeza tras la Copa y la resaca posterior, aunque no de recuperar efectivos: a las bajas para un tiempo de Rudy y Taylor se ha unido ahora la de Llull, que ha pasado por sorpresa por el quirófano para someterse a una artroscopia en la rodilla derecha. Varias semanas en el dique seco. Así, todo es mucho más difícil.

El Madrid tuvo su momento más brillante en el primer cuarto, con un parcial de 16-2 que daba la vuelta al marcador (18-8) en pleno acierto triplista de Laprovittola y con Tavares asentado atrás después del arranque amenazador de Rubit, que trataba de liársela con tiros lejanos. Luego, con la rotación, perdió la fluidez, pero mantuvo el tono defensivo mientras Carroll cargaba con el peso de los ataques, por volumen de tiros y por orientación de los mismos, pendientes de sus bloqueos indirectos. Bien Tyus, muy atento y rápido de reacción atrás y en el rebote de ataque. Abalde neutralizaba al creciente Grigonis en Europa y Jokubaitis (20 años) asumía posesiones con su creatividad y Hayes acertaba de tres frente a Thompkins. Poco antes, el veteranísimo Jankunas, rival de Reyes en el histórico de rebotes, había encadenado cinco puntos en segundos para cerrar el primer acto (13 al final y 23 de valoración). El último estirón de Walkup acortaba distancias al descanso: 36-31.

Y más que se iba a estrechar todo tras otro apagón local: 39-38. Al tiempo muerto de urgencia del renovado Laso reaccionaron rápido y bien sus jugadores. Laprovittola encontró dos veces en el lado débil a Deck para el triple y este, solo y sin apenas saltar como suele, no falló. El Real seguía sólido atrás, lo que le daba media victoria. La otra media llegó tras dos cañonazos de Thompkins y cinco tantos de Carroll que ponían el +16 (64-48, minuto 35). Triunfo vital que mantiene al Madrid cuarto… con seis equipos pegados a su cogote.