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MOVISTAR ESTUDIANTES

Javi Zamora: "Recuperarnos es la victoria"

El Movistar Estudiantes acumuló 36 días sin jugar por la COVID y Filomena. Es el récord de la Liga Endesa. "Fue un mes muy duro", dice el técnico a AS.

Actualizado a
Javier Zamora, entrenador del Movistar Estudiantes, saluda a John Roberson.
Juan Pelegrín/Movistar Estudiantes

Los aficionados del Movistar Estudiantes siempre recordarán enero de 2021. Un mes en el que los colegiales tenían que jugar cinco partidos y no disputaron ninguno. Los motivos, la COVID-19 y la borrasca Filomena. La enfermedad les impidió disputar el duelo frente al Monbus Obradoiro por un brote en el conjunto gallego, y los encuentros contra el Barça, el Joventut y Acunsa GBC por uno propio, que afectó a cuatro miembros de la plantilla. La fuerte nevada del segundo fin de semana del año no permitió al Casademont trasladarse desde Zaragoza a la capital de España.

También lo recordará Javier Zamora. “Ha sido un mes muy duro para todo el equipo”, explica a AS. El entrenador estudiantil, en su primer año completo en el banquillo, encuentra el lado positivo entre las dificultades que han atravesado: “Seguro que nos sirven para crecer tanto deportiva como personalmente. En definitiva, como equipo. Lo importante es que los chicos que han pasado la enfermedad están recuperándose y para nosotros esa ya es la primera victoria”.

El Estudiantes estuvo un total de 36 días parado, desde el 29 de diciembre ante el Iberostar Tenerife hasta el pasado miércoles 3 de febrero contra el Zaragoza. Es el máximo de la Liga Endesa por delante de los 34 días del Obradoiro, los 27 del UCAM Murcia y los 23 del MoraBanc Andorra. Y dentro de una temporada que se preveía complicada por una pandemia que detuvo el curso anterior en marzo y que, en el presente, desde finales de septiembre, ha obligado a reprogramar 25 partidos, 21 lejos de las jornadas que les correspondían. Cuatro sí se pudieron disputar en el mismo fin de semana (o el lunes) en el que estaban fijados.

“Es difícil afrontar deportivamente una temporada en la que la COVID pone en jaque cualquier planificación y estado de ánimo. Pero somos unos privilegiados por todos los medios de los que disponemos para desarrollar nuestra actividad y debemos ser flexibles y en muchas ocasiones reinventarnos. Quien lo haga con mayor fortaleza y dinamismo tendrá mucho ganado”, continúa Zamo, que alaba la fortaleza y el comportamiento de sus pupilos: “El equipo tiene muchas ganas de volver al ritmo competitivo habitual y, sobre todo, de estar todos juntos. El grupo humano es sensacional y el trabajo de los chicos extraordinario. Creo que nuestro mejor momento está por llegar”.

Este no ha sido el primer cara a cara de los ramireños con el coronavirus. A principios de noviembre, la tormenta se desató en el Joventut, que informó de varios casos positivos en su plantilla días después de jugar en la Eurocup contra el Unics Kazán en Rusia. Entre medias, la jornada de ACB frente al Estudiantes, que se vio inmerso en la rueda de la enfermedad: múltiples pruebas, aislamiento domiciliario, entrenamientos suspendidos, un caso confirmado (Édgar Vicedo) y el aplazamiento del partido contra el Barça.

"Estamos preparados para competir"

El gran reto para todos los equipos que han afrontado el brusco parón derivado del coronavirus es volver a coger ritmo, a estar físicamente bien para la competición. Y más cuando los partidos se acumulan. En el caso del Estu, tres en ocho días, dos ellos ya disputados (Zaragoza y Madrid) y el tercero, frente al Acunsa Gipuzkoa este miércoles. Un choque vital para los colegiales en su lucha por alejarse de la parte baja de la tabla. “Hemos sufrido dos lesiones fortuitas de dos jugadores fundamentales y la mitad de los jugadores han pasado por esta terrible enfermedad. Pero tenemos un cuerpo biomédico y unos preparadores magníficos que están sobreponiéndose a todas las circunstancias y recuperando a los chicos en tiempo récord”, señala.

“Aunque no estemos en el mejor momento estamos preparados para competir y a punto de recuperar a algunos jugadores muy importantes para el proyecto”, reflexiona el técnico, que no baja los brazos ni por la situación clasificatoria ni por las inclemencias extradeportivas: “Me encuentro bien y sigo igual de ilusionado con el equipo que el primer día. Aún no hemos tenido a todos los jugadores disponibles ni una sola semana desde el inicio, pero hay que llegar a ese momento fuertes y con buena mentalidad”.