Nick Calathes (Florida, 1989) es el gran fichaje de la Liga Endesa para esta temporada. El base estadounidense de 1,98 metros, pero con nacionalidad griega, firmó este verano por tres temporadas y cerca de 6 millones de euros con el Barça tras pasar los últimos cinco años en el Panathinaikos.

¿Es diferente jugar en Grecia que hacerlo aquí?

Lo es porque siempre jugué en Grecia y ahora todo es nuevo, pero hay muy buenos jugadores y me han recibido muy bien. Estoy contento porque Barcelona es una ciudad muy bonita para el baloncesto.

¿Es el Barça un salto más de calidad en su carrera o el último paso?

Tengo 31 años y venir aquí ha sido un paso muy importante. He venido a un equipo que luchará por todos los títulos y espero responder a lo que se me exija. Estoy ilusionado por estar en un club como este y espero vivir momentos especiales aquí.

En 2009 fue elegido en la segunda ronda del draft de la NBA por los Minnesota Timberwolves pero renunció para venir a jugar a Europa. ¿Cuál fue la razón?

El Panathinaikos me ofreció tres años de contrato. Fue interesante económicamente. Era un equipo poderoso con opciones de conquistar la Euroliga y quería ir a un proyecto ganador. Tengo orígenes griegos y a mi familia le pareció bien.

Tres años en Atenas, un año en Rusia (Lokomotiv Kuban) y vuelve a Estados Unidos para jugar con los Memphis Grizzlies. ¿No fue una decisión extraña?

Había ganado la Euroliga en 2011 y la decisión fue rápida ya que se me presentó la oportunidad. Era una buena ocasión de dar otro salto de calidad en mi carrera.

Dos años en Memphis y vuelve al Panathinaikos de nuevo. ¿Qué pasó?

Jugar en la NBA era una experiencia que quería vivir y fue realmente excitante. Curiosamente, me llegó una nueva propuesta para volver a Atenas y lo acepté. La verdad es que parece todo muy extraño, pero la vida de un profesional es así.

¿Por qué decide dejar el Panathinaikos después de tantos años?

La situación en el club era compleja y creí que era el momento de cambiar. Tenía la oferta del Barça y era muy interesante. No fue una decisión difícil.

¿Es consciente de la alta exigencia que representa jugar en el Barça?

También lo era jugar en el Panathinaikos. Ambos equipos te obligan a dar el máximo. Mis primeros años en el PAO fueron duros y aprendí que tenía que asumir la exigencia que representa luchar por todos los títulos y quiero seguir haciéndolo.

Tuvo a Jasikevicius, su entrenador, como compañero en el PAO. ¿Ha cambiado mucho como persona?

En absoluto. Tiene la misma exigencia y pasión que cuando jugaba. Transmite una gran energía y es un ganador nato. Quiere que sus equipos también posean todas esas cualidades.

Según los expertos, el Barça tiene ahora a dos de los mejores bases de Europa: Calathes y Heurtel. ¿Su forma de jugar es diferente?

Cada uno tiene su estilo, pero juntos podemos aportar muchas cosas al Barça.

En la Supercopa, Saras empleó dos bases muchos minutos. ¿Será habitual?

Ha estado haciendo pruebas para ir acoplándonos, para calibrar si esa opción era la mejor, pero creo que esto es solo por el momento.

¿Cuál ha sido el mejor momento de su carrera?

Cuando gane la Euroliga en 2011 con el Panathinaikos.

¿Y el peor?

Cuando perdimos frente al Real Madrid en Atenas (82-89) el segundo partido de cuartos de final de la Euroliga de 2018. Ganamos el primero y teníamos el factor campo a favor con una gran plantilla.

¿Es cierto que lleva el 99 por su hijo de 7 años?

Llevaba el 33 en el PAO, pero es el numero de Niko Mirotic aquí y no me lo quiso ceder. Así que le pregunté a mi hijo Luke que número le gustaba y me dijo el 99.