Por estas fechas, Baskonia se plantea el final de temporada en liga y, sobre todo en Euroliga. En caso de tener que priorizar una u otra opción, lo tendrá muy claro. La competición que le da más prestigio, ingresos y taquillas es la continental. Habrá que ver, en cualquier caso, si se reanudan de nuevo los partidos y en qué condiciones se pueden disputar.

Pero, simultáneamente, hay que pensar en la temporada 2020-21 y el primer ladrillo es el del banquillo. Los dirigentes del club, y sobre todo su presidente Josean Querejeta, están decididos a renovar la vinculación con Dusko Ivanovic, entrenador montenegrino que llegó en Navidad para sustituir a su colega de la Jugoplastika Velimir Perasovic. Desde entonces lleva un balance de seis victorias y siete derrotas en Euroliga y de cinco triunfos y cuatro partidos perdidos en la Liga ACB. En ambos casos, Kirolbet Baskonia está en situación de soñar con los dos playoff aunque con pocas opciones de cara a los títulos. Ni siquiera compareció en Málaga en la Copa del Rey de febrero.

Para el propietario, Ivanovic es “el mejor técnico de la historia del club y el que más títulos nos ha dado”. Querejeta confía ciegamente en él aunque haya perdido algo de prestancia con el paso de los años. Teniendo en cuenta las apreturas que se están viviendo ahora y considerando que el mercado no va a tener mucho dinamismo, lo normal es que Dusko continúe en la estructura del Buesa Arena. “Cuando llegué, pedí firmar sólo hasta final de temporada, y luego ya hablaríamos si las dos partes estábamos a gusto”, señaló en su presentación ante los medios. Está también claro que a Ivanovic le apetece seguir vinculado a un equipo de Euroliga por lo que sólo falta la oficialidad para confirmar que será el técnico azulgrana de la campaña 2020-21.

El año ha resultado muy extraño con proliferación de lesiones graves (Granger, Garino, Vildoza) y otras no tanto pero inhabilitantes (Henry, Shields, Stauskas). Este último se marchó a Estados Unidos para operar su rodilla aunque jugó hasta el final de su estancia. Baskonia recibió derrotas humillantes por más de 30 puntos en Euroliga (algo casi inédito en la franquicia) y tropezó ante rivales inesperados —como el Manresa en el Buesa— en la Liga Endesa. La llegada de Christon y Dragic ha mejorado las rotaciones pero, cuando llegó una buena racha del equipo, apareció la epidemia del coronavirus y todo se detuvo.