Alba Torrens está de vuelta. La alero reapareció con su equipo, el Ekaterimburgo, hace unas jornadas y lo hizo tras nueve meses sin jugar por una lesión en la rodilla, que le obligó a pasar por quirófano. Por eso no estuvo en el Eurobasket de Belgrado, torneo en el que España se colgó el oro continental, el tercero en seis años.

¿Cómo ha sido su regreso a la Selección?

Estoy muy contenta de volver a estar en la pista con mis compañeras. Más que mis compañeras son mis amigas. Estar junto a ellas y, además, para preparar un Preolímpico es muy especial.

¿Cómo han sido estos nueve meses de recuperación?

Ha sido un proceso duro. Al final, son muchos meses y en tu cabeza sólo piensas en que quieres jugar. Cuesta entender, en determinados momentos, que es un proceso y que tienes que tener paciencia para llegar donde quieres. Ha habido situaciones difíciles. Cuando lo sacas de contexto y lo valoras de otra manera, le puedes sacar hasta el lado bueno: esta lesión me ha ayudado a crecer como jugadora y como persona. En mi cabeza siempre estuvo el volver. He hecho todo lo posible para conseguirlo.

¿Se marcó alguna fecha para estar de vuelta?

No, escuchamos mucho a la rodilla. Quería volver lo antes posible, pero también sabía que había que tener paciencia para regresar bien. Estoy muy contenta de volver a jugar. Llevo ya un mes con mi club y ahora lo haré con la Selección.

¿En qué ha consistido la recuperación?

Pasé por el quirófano y ha sido como la recuperación de cualquier operación. Hay que recuperar la fuerza de la pierna, que no es fácil, y he tenido que trabajar muchísimas horas... pero con la ilusión de volver, podía con todo.

¿Qué le pasó por la cabeza al volver a jugar nueve meses después?

Los días antes sí que le daba vueltas al infierno que había vivido, pero cuando salté a la pista, ya no: no piensas en los nueve meses, en todo lo que has pasado... Te centras en el ahora, en ayudar a tu equipo. Estaba contenta porque el momento había llegado.

¿Veremos a la Alba de siempre?

Todo es un proceso. Sí que puedo decir que estoy al 100% para competir, pero veremos a qué ritmo. Tengo la confianza de haber jugado durante este mes y de tener buenas sensaciones, pero mi único objetivo es lograr la clasificación. Ahora pienso más en el billete a Tokio que en la rodilla.

¿Ha hablado con Lucas Mondelo de cuál será su rol?

Tengo claro que debo dar el máximo para ayudar al equipo para lograr el objetivo. Lo tenemos claros todas. Al final, el punto fuerte que tiene España es que es un equipo. Tenemos que sumar para conseguir el billete.

¿Cómo vivió el oro del Eurobasket desde casa?

Con muchas emociones. Fue muy especial, porque estaba lejos pero me sentía cerca. Me pareció un Eurobasket espectacular. Los tres últimos partidos fueron de los mejores encuentros que ha jugado esta Selección. Creo que todavía no valoramos lo suficiente todo lo que ha conseguido este equipo. Estaba muy feliz por mis compañeras y por el equipo: sé todo el trabajo que hay detrás de estos éxitos.

¿Le entró un poco de envidia al ver al equipo subido a lo más alto?

No, para nada. Era lo que tocaba y en ese momento sólo sentí felicidad por ellas. Incluso diría que verlas así fue una motivación para seguir trabajando y tener la ilusión de volver a estar junto a ellas. Son mis amigas y no puedo sentir envidia de sus éxitos.

Han cambiado la sede del Preolímpico, de Foshán a Belgrado, por el coronavirus. ¿Estaban preocupadas?

Es una situación que todos queremos que se resuelva, que no haya más muertos ni más afectados por el virus. Por nuestra parte, estábamos esperando para ver cuál sería la situación. Yo sabía que se tomarían las precauciones necesarias.

Corea, China, Gran Bretaña y España. Se clasifican tres de cuatro. ¿Cuál es el mayor peligro en este Preolímpico?

Los tres partidos tienen su dificultad. En primer lugar porque te mides con las mejores selecciones del mundo y en segundo, por lo que te estás jugando. Casi casi son finales. Así que nos toca hacer lo de siempre. Hasta el jueves cuando pase el partido, sólo pensar en Corea.

¿No les resulta raro tener que jugarse un puesto en los Juegos siendo las campeonas de Europa?

Nosotras no marcamos las reglas. No podemos pensar en si está bien o mal, sólo centrarnos en lograr el objetivo. Y... ¡vamos a por el objetivo!