La hazaña de la Selección española de baloncesto en el Mundial de China, al que acudió sin ninguna opción de estar en el podio según todas las casas de apuestas y todos los pronósticos de los expertos, y terminó siendo campeona del mundo, no ha pasado desapercibida. Los Premios Laureus, considerados los Óscars del deporte, le han incluido en la exclusiva lista de candidatos a mejor equipo del año de 2019. La Selección tiene opciones de ganar, pero la lista de rivales es para ponerse a temblar. El Liverpool campeón de la Champions, los Raptors ganadores de la NBA (primera franquicia no estadounidense en conseguirlo), la selección de Estados Unidos de fútbol que ganó el Mundial en Francia, la selección de Sudáfrica de rugby campeona del mundo en Japón y la escudería Mercedes, que monopoliza el éxito de la Fórmula 1.

Que la Selección que con maestría dirigió Scariolo esté ya premiado como candidato ya es un éxito extremo para la FEB. Pero, además, la Selección tiene opciones reales. Su trabajo es visto desde la academia de los Laureus como ejemplo de superación. La capacidad de la Selección de sobreponerse a la lesión de Pau Gasol, a renuncias como las de Ibaka, Sergi Rodríguez y Mirotic, de llegar a China sin ser ni siquiera outsider y de no sólo meterse en los Juegos sino ganar el segundo mundial con partidos además memorables como la semifinal ante Australia es muy valorado por el jurado. Aunque el nivel de los competidores es altísimo, en el seno de la FEB se considera que hay opciones reales. La selección de rugby de Sudáfrica ya ha sido premiada y ni el Barça del triplete de 2015 se llevó el premio (aunque sí lo ganó en 2012. La escudería Mercedes también ha sido premiada. La gran rival podría ser la selección femenina de fútbol de Estados Unidos con su Balón de Oro, Megan Rapinoe, a la cabeza.