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MUNDIAL CHINA 2019

¡España se mete en semifinales!

Gana a Polonia, vuelve a una semifinal 13 años después, roza los Juegos y vuelve al Wukesong de Pekín, donde jugó unos Juegos mágicos hace once años.

Shanghai
¡España se mete en semifinales!
alberto nevado piqueras

"Sí, sí sí, nos vamos a Pekín!", atronó un grito que ponía la piel de gallina en el Oriental Sports Center. El embrujo de Shanghái llevó a la España de los valientes, ganadora por ley de los cuartos a Polonia (90-78), a las semifinales de un Mundial trece años después de aquel thriller inolvidable de Saitama contra Argentina. El logro, cercano a la gesta si se advierte que la Selección sólo ha ganado una medalla en su trayectoria en la Copa del Mundo, y a las ausencias que parecieron ensombrecer la lista de julio, puede tener premio extra este miércoles. La eliminación de Serbia a manos de Argentina dejaría a España en los Juegos si Estados Unidos o Australia le ganan Francia o la República Checa respectivamente. La misión de China se cerraría entonces cum laude. Once años después, además, España regresará al Wukesong de Pekín, un escenario mágico en el que jugó probablemente el mejor partido de su historia contra Estados Unidos. Va, pues, hacia tierra prometida.

Polonia no estaba de gratis en el Mundial. A un equipo que había encajado menos de 64 puntos en el torneo, le metió 40 en la primera parte, seis triples incluidos. Y eso que Ponitka, uno de sus mayores productores, estuvo bien controlado por Claver. Pero los polacos, físicamente potentes y con mucho ritmo, tenían otros argumentos. Conocen sus limitaciones y optimizan sus recursos. Slaughter, jugador reclutado por Juanma Rodríguez para el Betis este verano, se descubrió como un escolta anotador pero también con criterio para jugar. Waczynski ya es conocido de Unicaja y Kulig y Hrycaniuk también sumaron lo suyo. Muchas manos, muchos puntos. Menos dura en defensa, a España en cambio le salió un primer tiempo muy limpio de baloncesto. Sus porcentajes se movieron por encima del 50 por ciento y Juancho tuvo un segundo cuarto al nivel del tercero contra Italia. Iluminado, acabó con 3/3 en triples y 14 puntos que le dieron aire a España. También colaboró Rudy, que se sintió con buenas sensaciones y metió tres triples sin fallo. A quien le falta ese pellizco de genialidad es a Marc, peleado con el aro en algunas acciones que suele resolver con solvencia y sin ese toque de muñeca en los triples. El partido estaba peligroso. España no consolidó dos buenas ventajas. Un 38-28 y un 45-37 y al descanso se fue con un 46-41 lleno de incertidumbre. Jugar a un final igualado contra un equipo sin presión como Polonia tenía sus peligros.

España volvió del vestuario del Oriental Sports Center con el mismo quinteto y con un Rudy gigante. Ricky, con todas las luces puestas en el inicio del cuarto para anotar y repartir, le encontró. Una carga de tres triples consecutivos del alero del Madrid estableció la máxima diferencia del partido (58-44). Mike Taylor pidió tiempo muerto de inmediato. Era el momento perfecto para romper, pero Polonia, pueblo luchador, se tuvo en pie y acortó a la mitad la diferencia. En el minuto 29, estaba otra vez 65-58. Tiempo muerto de Scariolo y canasta providencial de Oriola sobre la bocina al final del tercer cuarto para poner a tope la moral de la tropa.

Polonia se resistió a caer de manera admirable. Willy, al estilo de su hermano en el segundo cuarto, lideró los primeros minutos del último cuarto. Metió los doce puntos de una España que, sin embargo, no era capaz de cerrar del partido. Eso hasta que apareció el mago de El Masnou. Dos triples seguidos de Ricky abrieron una brecha de 13 puntos (85-72). Scariolo ya había puesto entonces su quinteto de seguridad, el de los 195 segundos mágicos contra Italia. Polonia ya no tuvo respuestas. La España de los valientes se abrazó. Está en semifinales al grito del sí, sí, sí, nos vamos Pekín