Es cíclico. Los clubes de ACB (al margen de esos dos gigantes que tiran del presupuesto del fútbol y un Valencia que tiene al mayor mecenas conocido en España en el mundo de la canasta) son incapaces de generar recursos para mantener proyectos en la élite al margen del fuerte apoyo de las instituciones y cuando vienen mal dadas, suelen presionar a estas para que les mantengan con vida. En Bilbao esto es más viejo que el invento de Naismith para distraerse con un balón y un cesto de melocotones. Con la aberrante gestión anterior y con otra más controlada como la actual, cada cierto tiempo se trata de tocar la fibra sensible de los políticos para que salven al Bilbao Basket del pozo.

Y los principales gobernantes de la provincia han vuelto a prometer que estudiarán con cariño el caso de vida o muerte de una entidad que agoniza y encima ha descendido de categoría. "El baloncesto es importante en Bilbao, es un momento triste, ya hemos pasado por aquí en alguna otra ocasión, y hemos sabido levantarnos", explica rotundo el alcalde, Juan Mari Aburto, que estuvo en el funeral del domingo en Miribilla y en los últimos tiempos ha tratado de arropar a la institución desde el palco. "Bilbao merece tener baloncesto, y baloncesto del bueno", continuó en Telebilbao. "El presidente Mauraza me decía que Miribilla es el mejor campo de la ACB, tenemos una infraestructura maravillosa que es de ciudad y también sirve para otras cosas, pero en Bilbao queremos baloncesto, baloncesto de primera y haremos todo lo posible para que siga en Bilbao".

Entre las decenas de focos que debe extinguir el actual consejo, o lo que quede de él a vuelta de unos meses, está la obligación de pagar a Hacienda en torno a cuatro millones de euros. Más luego todas las nóminas pendientes con jugadores y trabajadores del club. Ahí entra en juego la Diputación. "No ha sido posible esta vez, pero cuando te caes te toca levantarte y nos vamos a levantar, lo sé porque Bilbao lo merece, Bizkaia lo merece y el baloncesto en Bizkaia lo merece", lanza eufórica Lorea Bilbao, diputada de Euskera y Cultura, presente también en la grada en el derbi contra el Baskonia el domingo. Y se viene arriba con su sonrisa perenne: "Todos arriba y a mirar con energia positiva, a dejar las lágrimas y la tristeza, no autocomplacencias ni decir 'bueno ya vamos a salir' porque va a ser duro, porque subir y mejorar va a ser duro pero tenemos mimbres y mucha energía y compromiso".