La KBL, la liga de baloncesto de Corea del Sur, está adoptando medidas sorprendentes en un intento por revitalizarse y mejorar sus audiencias televisivas, que no pasan por su mejor momento. Bleacher Report se hace eco de un reportaje de Jung Min-ho en el Korea Times según el cual el campeonato coreano ha decidido reducir el número de extranjeros a solo dos por equipo y, esto es lo verdaderamente llamativo, ha prohibido que estos extranjeros midan más de dos metros.

Se trata, según los que han instaurado estas normas, de que se vuelva a primar la técnica individual y la velocidad y de que los equipos no se limiten a contratar a jugadores foráneos mucho más alto que la media del país asiático. El afectado de más nombre es el estadounidense David Simon, que lidera la KBL en anotación (25,7 puntos de media). El jugador, un trotamundos (35 años) de 2,06 que juega para el Anyang KGC, es el primer sorprendido: “No lo puedo entender. Y todo por dos o tres jugadores que somos los únicos que estaríamos por encima de ese tope”, dijo a la BBC.

Simon (que ha jugado en Rusia, Bulgaria, Francia, Serbia, Filipinas…) no podrá seguir en Corea a partir de la próxima temporada, que comenzará en octubre, insiste en su postura: “No hay mucha diferencia en tamaño ni habilidad entre unos jugadores y otros. El único verdaderamente más alto es Rod Benson, de Wonju Dongbu Promy”. Benson mide 2,08. Menos que Ha Seung-Jin (de Jeonju KCC Egis), el jugador más alto de la competición con 2,21 de estatura. Pero la restricción no se le puede aplicar a él, que pasó por la NBA hace más de una década, por su condición de coreano.