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Bilbao
99
Joventut
74
Finalizado

ACB | BILBAO 99 - JOVENTUT 74

El Bilbao Basket se alivia y mete al Joventut en descenso

Palizón de un RETAbet sólido en casa. Un 20-0 al final del tercer cuarto desnudó la falta de recursos del equipo de Badalona. La Penya es ahora un alma en pena.

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El Bilbao Basket se alivia y mete al Joventut en descenso

Miribilla disputaba algo más que un partido entre dos equipos instalados en el pelotón de los torpes de la ACB. Era como la sala de espera hacia la tortura del campeonato. El Burgos-Betis, ambos en el precipicio, a pocos kilómetros, además, amenazaba sabiendo que uno de los dos iba a sumar otra victoria. El Joventut entraría en descenso si caía en Bilbao. Y el RETAbet volvería al tormento en caso de fallar, como hizo ante el San Pablo. El juez del minuto 40 bajó el dedo con los badaloneses, que están muy enfermos y el espejo les devuelve una imagen con cara y piernas de LEB. Un 15-0 y un 20-0 como los que le empaquetaron abochornan a cualquiera. La moral la tienen por los suelos; este club que ha dispuesto de muchos de los mejores talentos de la historia del baloncesto español (mejor no acordarse en estos tiempos de hambre de los Margall, Villacampa, Ricky, Rudy...) no tiene nada en ataque y en defensa se deja comer el terreno en los unos contra uno exteriores. Wayns atesora puntos y Jordan no es mal pívot, pero están muy solos y el hundimiento general les afecta. Y Vidal, santo y seña y veterano curtido en mil batallas, ya no mira al aro: su primer tiro lo hizo en el minuto 34.

De inicio, el Bilbao Basket discurrió por la senda belga. En el 13-9 lo habían facturado todo Tabu (posiblemente en su mejor partido del año; es el termómetro del equipo, si está bien las teclas van solas ) y Hervelle ante un Joventut que entró frío en escena. Luego se sumó Redivo con una de esas salidas suyas fulgurantes, para acabar de dibujar un 15-0 y poner el tanteo en 20-9. Durante el partido, en línea de fondo hizo un amago con paso al frente ante Ventura y caída hacia atrás con tiro lejano que provocó el recuerdo del mismísimo Curry. Los bajitos del RETAbet tenían las instrucciones claras: penetrar hasta que les dolieran los pies ante la nulidad de la Penya en la defensa de los exteriores. Fue un filón: los puntos en la pintura cayeron como fruta madura. Y en campo propio, el ritmo se fue llevando con dos contra uno cada vez que el balón merodeaba alguna línea lateral o entraba en poste bajo a Jordan. Con los robos (parecía aquello un homenaje al Dioni) del equipo pudo encender el cohete de los contraataques.

El partido era más para Fischer que Salgado, que volvió a su rol de tercer base. El pico máximo de diferencia se vio en el final del primer cuarto: 27-13. La travesía fue muy cómoda por parte de un Bilbao que en el primer tiempo no tuvo que echar mano de Mumbrú. Concedió tiros libres, pero no le iba mal: 8/14 en esos 20 minutos para los verdinegros. Otra descarga vizcaína propició el 54-41 en el amanecer del segundo tiempo, que igualaba la máxima diferencia local. Pero el Joventut cerró filas y empezó a generar a través de Jordan, uno de esos cincos con patillas de alambre y caminar pesado con las rodillas casi pegadas que sabe moverse por donde el aro da sombra. El Divina Seguros quiso meterse en faena, se puso a siete circulando mejor el  balón, pero inmediatamente recibió otro sopapo con los destellos de Tabu, la aparición de Mumbrú, las posturas de Gladness... y un 20-0 en 4:33 (en el capicúa 74-47 se cerró el tercer acto) zanjó el debate. El bloqueo visitante fue absoluto y la distancia se disparó al +35 (93-58). Notable incapacidad para aguantar físicamente. Blandura. Sacaron la bandera blanca. Tienen a un tal Richard preocupado de sacar el colorete, pintalabios, sombra de ojos... y maquillar sus números. La sangría se fue a 93-58 y Mrsic hasta dio minutitos de cortesía a Mendia para que le ovacionaran sus paisanos. El getxotarra Xabi López-Arostegui, uno de los talentos verdinegros, no pudo cumplir su sueño de jugar en su tierra por culpa de un esguince. La distracción era ver si los vascos llegaban a cien. No pudieron. Lo que antes era drama ahora es casi circo. La victoria más placentera (casi un baño y masaje) del año. Mrsic hasta lanza una desconocida ironía propia: "Es el mejor partido desde que estoy aquí, el presidente (Mauraza) dijo que quería ver un último cuarto tranquilo y lo hemos hecho por él, el domingo próximo volveremos a las costumbres (risas hasta del dirigente, presente en la sala de prensa)".