acb | real madrid 80 - alicante 62
El Madrid atempera ánimos con una cómoda victoria
El Real Madrid, muy superior en las zonas con Tomic, Begic y Mirotic, suma tres triunfos en tres partidos con Molin. El equipo jugó con más agilidad y menos rigidez que en otros partidos.
El Real Madrid consiguió ante el Meridiano Alicante, el primer equipo que le derrotó esta temporada, una cómoda victoria, por 80-62, que sirvió para que jugadores y afición se reconciliaran y para que se atemperaran los ánimos de todos.
Desde el primer momento quedó clara la diferencia entre los dos equipos. Bastó que los primeros triples entraran, por parte de Llull y Suárez, para que el Real Madrid no se sintiera en exceso presionado y adquiriera las primeras ventajas.
Ante la bonanza del resultado, se pudo escrutar a Enmanuele ''Lele'' Molin y al Real Madrid con más detenimiento. Los primeros cambios quieren apuntar. En primer lugar hay una cierta tendencia a correr como primera opción, a buscar una transición rápida, cuando no un contraataque.
Segundo cambio, con los mismos sistemas hay menos rigidez. El jugador tiene más libertad para saltarse la jugada. Sergio lo demostró con un pase hacia atrás, después de un corte hacia el aro, que fue aprovechado por Fischer. Tercer cambio, Vidal parece haber entrado en las rotaciones de los exteriores y nadie va al banco por el primer fallo que cometa, por gordo que sea.
A todo esto, el primer parcial acabó 21-17, con la sensación de que los locales se durmieron en los laureles al comprobar su superioridad. En el segundo tramo de 10 minutos, el Madrid apretó un poco más en defensa y eso dejó en entredicho a un Meridiano que evidenció sus carencias en ataque.
Los de Alicante sólo anotaron 11 puntos en este segundo cuarto, mientras que los de Molin siguieron con el mismo tono ofensivo, sin alardes pero tampoco sin obsesiones. Begic y Velickovic fueron dos espectadores más en la Caja Mágica en los primeros veinte minutos de juego, 42-28.
La cómoda renta adormeció el ataque del Real Madrid en el inicio del tercer cuarto, que se llenó de fallos tontos por falta de concentración, pero como el Meridiano siguió sin apretar todo se tradujo en un partido soso para el espectador.
Un intento de defensa en zona de los alicantinos, frenada en seco con dos balones interiores a Begic, que por fin salió, y dos canastas, además de la negación de Tucker en el tiro fue lo poco que dio de sí el tercer cuarto en el que la renta se aumentó hasta los 23 puntos, 60-37.
En el último periodo Begic hizo auténticos destrozos bajo el aro de los alicantinos. El equipo lo vio claro y le surtió de balones para que aprovechara su tremenda superioridad física, firmando su mejor anotación en su corta carrera como madridista. El resto fue puro ''maquillaje'' de un marcador que pudo haber sido mucho más abultado.