El Pamesa ya ha pasado a la historia. Ahora se llamará Valencia Basket Club hasta que encuentre un patrocinador principal porque los Roig han cedido apartarse, hasta el punto de poner a la venta su paquete accionaral, en un plazo de dos años. Quieren democratizar el club. Se queda en la presidencia Vicente Solá, hombre de club y gran entendido en baloncesto. Cuando él se marchó al Valencia, Juan Roig se sumió en un periodo de reflexión que ha tenido una clara conclusión: mala gestión.

En ese tiempo de reflexión se han perdido los fichajes de Petravicius y Greer. Al tiempo, ayer se anunció que el presupuesto (el año pasado más de 16 millones de euros) bajará ostensiblemente y que el equipo "ya no es uno de los ricos". Se acaba el Pamesa que pagaba grandísimos sueldos por encima del valor de mercado.

La marcha de Pamesa se une a una crisis generalizada de patrocinadores en la ACB, que afecta a varios equipos: Murcia, Estudiantes, Tau...