"O somos competitivos o no hay nada que hacer"

¿Cómo se queda el cuerpo tras el repaso del Palau?

Muy mal, por supuesto. No fuimos competitivos y así es imposible batir al Barcelona. O somos o no hay nada que hacer. Lo prioritario ahora es saber por qué jugamos tan mal.

Ya se lo dirá el entrenador en unos minutos...

No es cuestión únicamente del entrenador, sino que todos debemos mirar hacia dentro, analizar nuestros errores.

¿Son tan fuertes los pívots azulgranas como parecen desde fuera?

El Barcelona tiene jugadores con un físico tremendo que incluso tiran desde fuera, como Ilyasova o Andersen. Pero el asunto no es si los pívots o los escoltas ganan la batalla. El asunto es que todo el equipo debe jugar mejor.

¿Tiene la plantilla algún tipo de problema con Joan Plaza?

Ninguno. Todos tenemos ganas de vencer, el técnico el primero. No hay problemas de ambiente, sólo de concentración.

Usted ganó la última Euroliga. ¿Puede revalidar título?

Queda un largo camino por delante. Lo imprescindible ahora es ser más constantes.

¿Hemos visto en Madrid al auténtico Van den Spiegel?

Llegué a mitad de temporada, aunque no quiero que suene a excusa. Debo ayudar al equipo en lo que realmente me corresponde. Mi rol no es el de anotador, para eso hay otros jugadores extraordinarios, pero sí debo ganar en rebote, en intimidación. Soy el único que pasa de 2,10 y debo hacerlo notar.

En eso, en centímetros, el Regal Barça anda sobrado.

Sí, pero vuelvo a incidir en que nuestro verdadero rival no es el Barça o el Maccabi, sino la regularidad.

Pues un buen test es la visita mañana del DKV Joventut.

Será un buen partido para reivindicarnos.

Ante un rival liderado por un chaval llamado Ricky Rubio.

A los 16 años, Ricky ya jugaba como un hombre. Es tremendo. Y sigue mejorando.