Un día después de recoger el suspenso de la Champions, no hay consuelo para la familia rojiblanca. Con la crueldad de la última jugada haciendo mella en la decepción.
Detecto hace ya unos partidos, que la vuelta a los orígenes, ese 4-4-2, es la vuelta de ese Atleti macizo, con un centro macizo e irritante para el rival.
Los de Simeone tienen de nuevo las ideas claras y se parecen a ese equipo amargo para el rival con el sello choliano. Eso sí, toca mejorar la toma de decisiones en los últimos metros.
No hay mejor mensaje para el Cholo y su credibilidad que ver al francés dignificar la profesión. Como Reinildo, que demostró en San Mamés que defender puede ser un arte.
Se vienen unas semanas donde Simeone tendrá que demostrar (no tengo dudas) la personalidad que le ha llevado a ser el mejor entrenador de la historia rojiblanca.
El Atlético tiene que bajarse de ese Dragon Khan de sensaciones. Veo un punto de inflexión desde Sevilla, con la hoja de ruta clara.
El Atleti le regaló al capitán en su 554 partido con la rojiblanca, ¡felicidades!, un partido a su imagen y semejanza, fiable, efectivo.
El Atlético fue por momentos un equipo intenso, desagradable para el rival y equilibrado. Ahora hay que sumar el talento y el desequilibrio para que suene mejor.
El técnico busca su equipo tipo todavía. Lo vemos con los cambios en los descansos y en las pruebas en el centro del campo y los carriles. Urge ser un Atlético amargo e identificable.
Por primera vez desde que se inició la temporada el Atlético pudo navegar tranquilo en un partido. La contundencia de la que habla tanto el Cholo encontró destino en el trance ante el Celta...
El equipo sigue sin completar un partido redondo. Solo Correa alteró la paz del Oporto y el francés arriesgó la cara en el 2-1.
“Para subir un peldaño, los del Cholo necesitan que el tridente del medio campo tenga mayor soltura para crear...De nuevo, me gustó la actitud con la que salen los suplentes”.
Soy de los que sienten que, cuando un jugador firma y se enfunda la rojiblanca, solo debe existir el aliento y palabras de ánimo.
Primero, quiero aprovechar para mandar toda la fuerza del mundo a Futre. Primo, espero de ti un regate de los tuyos para abrazarte lo antes posible amigo.
Demostración de talento y poderío del Atlético en Getafe. Los rojiblancos, con un comienzo ambicioso, se pusieron por delante con el gol de Morata.
Elegir bien y no marearse con los sistemas será la gran asignatura de Simeone.
La pasión, la intensidad y el hambre son los valores que tiene que recuperar el equipo de Simeone y que sí me transmitió, por ejemplo, Reinildo desde que llegó.
Uruguayo, para otra vida ya sabes, te vienes antes para el Metropolitano, que con tu físico y carácter la puedes liar parda. Sos ADN Atlético.
Siguiendo el orden del decálogo de Simeone, nos encontramos entre los primeros mandamientos: amarás el trabajo diario para encontrar el equilibrio.
El equipo tuvo el detallazo de aplaudir a la afición por el apoyo que da siempre. La Champions está a tres puntos y se ve más cerca si se juega con la predisposición del derbi.
Yo, hombre de códigos, estoy en el mismo bando que años anteriores, sin depender del rival enfrente, en el del deportista, el de hacerle el tributo a un campeón.
La calidad y la contundencia en los últimos metros está siendo la penitencia del equipo, a pesar de que acumula talento en la delantera como pocas veces antes.
Seguramente muchos se queden con las acciones de Carrasco, pero yo me quedo con la acción de Koke, con su orgullo y compromiso en el 94:04 cortando el disparo de Darder.
Entendería la frustración del aficionado, la discusión de barra tras una decepción con su equipo, pero no comulgo con algunas que vienen de profesionales del fútbol.
Esta derrota queda en el debe de los jugadores de calidad, aunque no creo que repercuta en la moral para el City. Nunca es fácil gestionar un partido de tres puntos antes de uno definitivo.
Página4