Asencio representa la salida natural, ofrece futuro y palia la nostalgia del macizo de la afición madridista.
Ya que hemos caído en la adoración a la máquina, convendría dejar algún margen para evitar estos fuera de juego tan ridículos.
Después de los chandríos ante el Barça y el Milán, se notó el espíritu de enmienda.
Para el Madrid, en profunda crisis, la perspectiva de la próxima visita a Anfield es tenebrosa.
En los diez últimos años se ha quedado fuera de la Champions en ocho ocasiones.
El Atlético tuvo la hermosa iniciativa de cubrir el minuto de silencio por los desastres de la DANA con el himno de la Comunidad Valenciana.
Las portadas de los deportivos de Barcelona relucen con las fotos de la gala del Balón de Oro.
La UEFA entra este año para apoyar la gala, pero el Balón de Oro lo entrega ‘France Football’.
El Clásico ha dejado una polvareda de comentarios a la altura del acontecimiento.
Noche feliz que no olvidarán los que subieron a Montjuïc a presenciar una gran victoria.
Ahora viene el Borussia, que encabeza esta joven clasificación de la novísima Champions.
El domingo lo cerró el Barça, un líder sin ultras, como sin ellos está el Madrid, y ninguno de los dos los echa en falta.
Nadie diría, viendo el partido, que no estaban por baja médica siete titulares de la final ante Inglaterra.
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