La madrileña, campeona mundial IBF del mínimo, tiene cada vez más presencia mediática. El 5 de octubre defiende su título con la intención de ampliar su legado.
Vivir del boxeo en España es difícil. Esa máxima la corroboran todos los que deciden ponerse unos guantes y competir. Pese a esa dificultad, los grandes resultados siguen llegando. Campeones continentales, peleas de gran calado internacional y una campeona del mundo, Joana Pastrana (13-1, 4 KO). La madrileña, de 27 años, ganó el IBF del peso mínimo en junio. Poco más de tres meses después de alzar ese cinturón expondrá su título. Lo consiguió un 22 de junio y el 5 de octubre lo defenderá. Pocos meses, pero muy intensos para Pastrana.
El KO a Judit Hachbold en la defensa de su campeonato de Europa (septiembre de 2017) la catapultó mediáticamente. Fue habitual verla en los medios de comunicación, una situación que se multiplicó exponencialmente tras ser campeona mundial. Era un reconocimiento a su trabajo, pero faltaba un plus: el apoyo de empresas privadas. La madrileña contó con el respaldo de Barceló Cream y Capitán Mani desde el inicio de su carrera, que ayudaron a su promotora en sus grandes combates. Ahora, la marca de ropa Oysho Sport ha decido no sólo patrocinarla, también la ha situado como el rostro visible de su nueva colección de ropa deportiva centrada en el boxeo.
Una ayuda importante, ya que todo suma. También para abrirle las puertas a un público que no está tan familiarizado con el deporte de competición. La cara de Pastrana ya aparece en muchas tiendas junto con la ropa que promociona, y la pasada semana realizó una master class en la que pudo transmitir su deporte y los valores que tiene. Una importante ayuda para Pastrana de cara a poder seguir realizando combates de entidad en casa. Porque sí, la madrileña sigue de moda, pero también continúa trabajando de cara a una fecha: el 5 de octubre.
Ahí se cruzará con la tailandesa Samson Sor Siriporn (40-4, 21 KO). Esa fecha es lo único que Joana y su equipo, Guantes de Lobo, tienen en su mente. Revalidar el título es clave por muchos motivos, pero el principal es soñar. Una defensa del Europeo llevó a la española al gran objetivo de su carrera: ser campeona del mundo. Ahora quiere repetir camino, porque no se conforma y quiere más. Quiere unificar coronas mundiales por primera vez. Nunca un español lo ha logrado y ahí tiene su mente. La primera parada es Alcobendas el 5 de mayo, después toca soñar y trabajar en los despachos. Joana Pastrana no tiene techo.