Un empresario de Sussex Occidental (Inglaterra) llamado Steve Thompson ganó en 2019 un total de 105 millones de libras (120 millones de euros) en la lotería de Euromillones, según ha publicado el medio de comunicación italiano Forum Agricoltura Sociale. Tras ganar este importante premio, decidió continuar con su negocio de instalación de ventanas.

Además, en un acto de generosidad, optó por no cobrar por uno de los trabajos llevados a cabo en la casa de uno de sus vecinos. “No nos preguntó nada. Es un hombre de oro, un verdadero caballero”, afirmó su cliente. Más allá de decidir regalar uno de sus trabajos, Thompson decidió donar 200.000 libras de este premio a su comunidad local, permitiendo la mejora de instalaciones públicas.

Una propiedad valorada en más de 4 millones de libras

“Vivo en un pequeño pueblo y quiero seguir haciendo esto. Compartiré mi buena suerte con quienes me rodean”, dijo el empresario. Con el dinero del premio, tanto él como su esposa Lenka decidieron comprar una propiedad valorada en 4,5 millones de libras así como algunos coches de lujo como un Lamborghini y un Tesla.

Años más tarde, en 2023, ya retirado del mundo laboral y con el futuro económico de su familia asegurado, Thompson confesó que en ocasiones siente nostalgia de su vida pasada. “Echa de menos la camaradería y las bromas con sus colegas en la obra”, según dijo uno de sus amigos.

Con el fin de poder mantener en el largo plazo lo ganado, decidió invertir en fondos fiduciarios, según la cual cedió una parte de sus bienes a una entidad con el fin de recibir una cantidad en forma de pago, según las condiciones que se hayan pactado entre ambos, lo que le permite mantener ingresos a largo plazo.

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