El 22 de diciembre es una fecha muy especial para millones de españoles que, cruzando los dedos y rezando todo tipo de oraciones, encienden su televisor nada más despertarse para poder seguir en directo el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Como todos los años, el Teatro Real es el encargado de acoger este sorteo en el que los famosos Niños de San Ildefonso buscan sacar de entre 100.000 números distintos el ansioso Gordo de la lotería.

No obstante, aunque este sorteo sea el más representativo de las fiestas navideñas, no es el único. Y es que desde 2013 se celebra el 31 de diciembre en Cataluña la llamada Grossa de Cap d’Any (o ‘Gorda de Nochevieja’), la cual intenta hacer la competencia al Sorteo de Navidad, aunque con un perfíl más modesto.

Un símbolo de identidad catalana

La Grossa de Cap d’Any, creada en 2013 por la Generalitat de Cataluña, nació con la intención de ofrecer una alternativa autonómica que no solo repartiera premios, sino que también contribuyera a las arcas públicas catalanas. Sin embargo, después de una década, su evolución refleja una realidad compleja.

En sus primeros años, la Grossa logró captar cierta atención, especialmente en 2017 y 2018, cuando la recaudación alcanzó los 30,5 millones de euros. Este auge coincidió con momentos de alta movilización política vinculados al movimiento independentista, lo que parece haber impulsado su popularidad como símbolo de identidad catalana.

Un primer premio de 100.000 euros

No obstante, estos picos fueron efímeros. En la actualidad, sus ingresos se mantienen considerablemente por debajo de los alcanzados por la Lotería de Navidad, que sigue siendo la favorita indiscutible de los españoles. Según la administración de loterías catalana, la caída en la recaudación de la Grossa durante los últimos años se atribuye principalmente a los efectos económicos de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, los analistas señalan que la disminución en el apoyo social al independentismo y el arraigo cultural de la lotería nacional también han jugado un papel determinante.

A pesar de sus limitaciones, la Grossa de Cap d’Any sigue siendo un sorteo relevante en Cataluña, con un primer premio de 100.000 euros al billete, que cada 31 de diciembre cierra el año con una dosis de ilusión local. Mientras tanto, el Sorteo de Navidad continúa reinando como la gran tradición nacional, con premios millonarios que, año tras año, mantienen a millones de personas pegadas al televisor.

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