¿Por qué cantan los niños de San Ildefonso la Lotería de Navidad?
Este colegio es uno de los más famosos de Madrid y durante siglos han sido los encargados de repartir la suerte entre los españoles.
Queda poco tiempo para poder disfrutar un año más del Sorteo Extraordinario de Navidad, y los niños de San Ildefonso ya preparan sus gargantas para poder cantar los números y premios soñando todos ellos con ser el gran afortunado o afortunada que diga qué cinco cifras se llevarán el Gordo.
La historia de los niños de San Ildefonso
Muchas son las historias y mitos que rodean la relación de estos “Niños de la Suerte” con la Lotería de Navidad. Y es que la primera ocasión en la que cantaron un sorteo fue en 1771 con Carlos III como rey. No obstante, no sería hasta 1812 cuando se celebró el primer sorteo de la Lotería Moderna, como hoy lo conocemos. Desde entonces, la historia del colegio ha estado ligada al sorteo con más participación.
Para entonces, San Ildefonso ya era una de las instituciones de más renombre de la capital, pues estaba dirigida a huérfanos y niños abandonados desde su creación en el siglo XV con los Reyes Católicos. Su temprana fundación hace que sea el organismo dedicado a la infancia más antiguo de Madrid. Fue tratada como orfanato hasta la democracia, y ya en 1988 terminó su evolución haciendo una diferenciación entre colegio e internado.
La creencia más extendida es que los niños ya cantaban sorteos por las calles y plazas a cambio de una limosna, y en la primera lotería la institución recibió 500 reales, una cifra que le daba para cubrir los gastos durante muchos meses. Así, y debido a que se financiaban mediante donativos, consiguieron convertir este hecho en tradición para asegurarse unos ingresos anuales seguros.
La inclusión de niñas para cantar la Lotería de Navidad
En esta edición participarán en el Sorteo Extraordinario de Navidad 32 alumnos, de los cuales 10 son niños y 22 niñas. Se trata de una gran diferencia, que se da después de muchos años en los que solo lo cantaban varones. En 1981 se admitió a las niñas y en 1984 comenzaron a aparecer ante los bombos.