Gana 123 millones de euros en el Euromillones y su primer acto devuelve la fe en la humanidad: “Sabía dónde ayudar”

Ganar el Euromillones es el sueño de muchas personas a lo largo de Europa, pero es algo tan inalcanzable que parece imposible, y en caso de lograrlo son muchas las ideas que nos vienen a la cabeza sobre lo que haríamos con ese dinero, aunque es posible que no muchos piensen en realizar una gran inversión solidaria. Curiosamente, eso fue lo que hizo Steve Thomson, un albañil británico que ganó en 2019 un bote de 123 millones de euros.

¿Qué hizo con ese dinero? Parte del mismo lo invirtió en tratar de hacer la vida algo más feliz a los demás. ¿De qué forma? Convirtiendo un edificio abandonado en la sede de una organización benéfica que trata de apoyar a jóvenes adultos con discapacidad, tratando de asegurarles un mejor porvenir en el que puedan aprender a valerse más por sí mismos.

Un bote de 123 millones de euros con el que conseguir hacer la vida un poco más feliz a los demás

La sede de la organización benéfica se encuentra en la ciudad de Chichester, en el sur de Inglaterra, y el propio Steve Thomson ha destacado en el Mirror que “después de ganar, sabía exactamente dónde quería ayudar. Algunos amigos tienen hijos e hijas con autismo y otras dificultades de aprendizaje, y no había nada en la zona donde pudieran reunirse de forma segura, aprender habilidades y hacer amigos".

Thomson también destaca que “en cuanto cumplen 18 años, se olvidan por completo de ellos, a menos que tengan la suerte de conseguir una plaza financiada en la universidad". Una realidad complicada la que destaca, y en la que los padres tienen en muchas ocasiones que dejar sus empleos para dedicarse en cuerpo y alma a sus hijos. Una situación que trata de cambiar con su organización benéfica.

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