El ‘sufrimiento’ de dos ingleses para cobrar el bote del Euromillones que ganan en Francia
Las leyes francesas impidieron a los ganadores de 26 millones de euros cobrar el dinero de inmediato, por lo que tuvieron que seguir sus vacaciones sin perder de vista ni un solo minuto el boleto premiado.
Un matrimonio británico del que se desconoce su identidad, se fue de vacaciones al sur de Francia, a Bagnères-de-Bigorre, en la llamada zona de los Altos Pirineos. En uno de los pocos estancos de toda la vida que quedan, jugaron un boleto al Euromillones.
Y resultó premiado. Con 26 millones de euros. Una auténtica locura que les ha cambiado la vida, a ellos y a sus familiares, tal y como han contado, ya que quieren ayudar a los que les rodean y, sobre todo, viajar con ellos.
La ley francesa retrasó el premio
Pero cuando fueron a cobrar el premio se toparon con un problema. La empresa pública de loterías francesa, LFJ, les avisó que tendrían que esperar varias semanas y, por tanto, debían guardar el boleto premiado en un lugar muy seguro.
En declaraciones a medios locales, afirmaron que la odisea de saber que no podían perder el boleto “fue increíble. No podíamos dormir por la noche, lo teníamos en la cama con nosotros y también lo llevábamos a la playa y teníamos que nadar por turnos. En nuestro apartamento de alquiler incluso lo escondimos debajo de una pila de platos y entre los muebles”, han contado.
El billete se compró en julio y fue el 7 de agosto cuando por fin pudieron cobrar un cheque con el premio.
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